Los desastres naturales que afectaron a México y Puerto Rico han dejado miles de muertos, desaparecidos, y sobrevivientes que no tienen hogar, agua ni alimentos. Ellos han perdido todo lo que poseían y por ahora están dependiendo de las donaciones y ayuda que se les brinda. Ambos países están haciendo un esfuerzo conjunto para levantarse y reconstruir no solo sus bienes materiales, sino también el ánimo de la población.
Esta dolorosa situación no solo afecta a los mexicanos y puertorriqueños, sino que también sirve como un llamado de atención para el resto del mundo. Estos hechos nos instan a mostrar solidaridad, compasión y amor para con los damnificados. En estos tiempos no se puede poner a la distancia como una excusa para no ayudar, pues hay diversas formas para hacerlo. Una de ellas es con oración constante, y otra es enviando dinero a organizaciones internaciones como la Cruz Roja. Cualquiera sea la manera en que se ayuda, lo importante es no ignorar a los que sufren y compartir su dolor.
Si deseas donar a la Cruz Roja, ingresa a: https://www.redcross.org/donate/
“Les he enseñado que deben trabajar y ayudar a los que nada tienen. Recuerden lo que nos dijo el Señor Jesús: Dios bendice más al que da que al que recibe.”
Hechos 20:35 (TLA)