Hasta el momento se sabe que la COVID-19 se transmite mediante el contacto humano. Por tal motivo, en muchos de los países a los que ya ha llegado el nuevo coronavirus se han prohibido todo tipo de reuniones sociales. Y eso incluye a las iglesias.
En España, donde se han reportado miles de contagios y cientos de fallecimientos, la Federación de Iglesias Evangélicas de España (FEREDE) ha actuado en coordinación directa con las autoridades sanitarias y ha hecho recomendaciones a sus iglesias sobre prevenciones, algunos con restricciones sobre cantidad de asistentes y en otros casos, suspendiendo grandes eventos y sacrificando o aplazando actividades especiales.
En un comunicado, ellos hicieron un llamado a la comunidad cristiana de hablahispana:
Pedimos a todas nuestras alianzas e iglesias que promuevan la oración por este motivo y se preparen para un más que probable confinamiento en los hogares, haciendo uso de las nuevas tecnologías y las posibilidades de internet para mantener el contacto, la comunión y la proclamación del evangelio por esas vías cuando la celebración de reuniones no sea posible y también a levantar los cultos en las casas.
También señalaron que es tiempo para poner ≪toda nuestra confianza en Dios, teniendo fe que pronto todo volverá a la normalidad y nos dejará una gran enseñanza al mundo entero≫.
Asimismo, la Alianza Evangélica Latina (AEL), institución que conforman las Alianzas, Asociaciones y Confraternidades Evangélicas de Argentina, Belice, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, España, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay, Venezuela y Latinos en Estados Unidos de Norteamérica; instó:
A la Iglesia, a ser instrumento de paz y confianza, trasmitiendo el mensaje de Jesucristo de Buenas Nuevas de Salvación y de vida en abundancia, a través de los medios que sean acordes a las medidas de prevención; que el ayuno y la oración sean las armas de lucha contra la muerte, el desánimo, el miedo y la desesperanza.
El cambio que motivó a la iglesia
Por su parte, varias iglesias han comenzado a transmitir sus servicios a través de las redes sociales. Otros han optado por incrementar la cantidad de cultos por día y limitar la cantidad de asistentes por reunión. Algunas congregaciones están publicando material para infundir fe y esperanza a la comunidad. La mayoría de esas medidas implican boletines de salud informativos, listas de motivos para orar, ayunos y estudios bíblicos virtuales.
La cantidad de malas noticias diarias debido a la COVID-19 son abrumadoras. Sin embargo, la situación general ha movido a la iglesia al cambio. Hoy más que nunca se ve que las personas están dispuestas a escuchar del evangelio, y la iglesia está utilizando las herramientas en línea para alcanzarlas.