La aflicción nos puede encontrar en cualquier momento del día o de la vida porque simplemente nadie está inmune a ella, entonces ¿qué hacer cuando estás afligido?
Santiago aconseja que, cuando estemos afligidos, debemos orar.
¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante alabanzas.
Santiago 5:13 (RVR 1960)
La oración es la puerta para hallar paz, pues es la comunicación con Dios, nuestro Padre. Si oramos confiando que Él es poderoso y que nos escucha podemos tener la seguridad que hallaremos paz y dirección.
Incluso si estuvieras alegre, de igual manera, debes dirigir tu alabanza a Dios. Tanto el afligido como el alegre deben buscar a Dios.
El afligido debe creer
Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.
Hebreos 11:6 (RVR 1960)
La fe es un ingrediente indispensable y vital para hablar con Dios. Muchas veces ponemos paradigmas antes que la fe, y por ello no recibimos lo que Él promete.
Acerquémonos a Dios creyendo que nos escucha y que, según su voluntad y propósito, responderá a nuestra necesidad.
Oración del día
Padre, confío que me escuchas y te agradezco por dame esta oportunidad para hablar contigo y contarte todos mis pesares. Tengo preocupaciones, aflicciones, y tu Palabra me aconseja que ore a ti. Te entrego todas mis cargas y recibo de tu paz, dame sabiduría y fe para actuar conforme a tu guía. Descanso en ti y tus promesas, gracias por ayudarme y darme de tu paz, en el nombre de Jesús, amén.
Aplicación
Si crees que Dios te escucha, ¿qué te impide dejarle tus aflicciones?