La tentación suele estar presente de muchas maneras, y más cuando tenemos debilidades a las que no prestamos la debida atención o que creemos que ya las tenemos dominadas. Pero lo cierto es que debemos tener cuidado y no jugar con la tentación.
No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.
1 Corintios 10:13 (RVR 1960)
Ninguna tentación pasa sin ser supervisada por Dios, quien sabe qué podemos soportar y qué no. Además, claramente dice su Palabra que juntamente con la tentación está la salida, por esto podemos confiar que nada se escapa de las manos de Dios.
¿Cómo vencer la tentación?
Cuando nos encontremos en medio de una situación que puede hacernos tropezar, debemos considerar que ser tentado no es pecado, pero deleitarse o rendirse a ella sí lo es.
Podemos huir de la tentación como lo hizo José cuando la esposa de Potifar intentaba seducirlo. El compromiso que tenía él con Dios fue más fuerte en su determinación de no pecar.
Ten en cuenta que para vencer la tentación se necesita estar sujeto a las fuerzas de Dios y no luchar con nuestras propias fuerzas.
Si la tentación se presenta en tu vida, no coquetees con ella, no vaya a ser que te haga caer. Véncela huyendo y orando, confiando en que Dios te da la salida y la fuerza para tener victoria.
Oración del día
Señor, gracias por no abandonarme en medio de la tentación y por darme la salida. Te pido que me fortalezcas para resistir y para huir de lo que es de tropiezo. Entiendo lo peligroso que es exponerme al pecado, y hoy me comprometo a huir y a luchar con las fuerzas de Jesús para tener victoria. Dame sabiduría, entendimiento y lucidez, que tu Palabra y presencia me guíen, te lo pido en el nombre de Jesús. Amén.
Aplicación
¿De qué manera puedes evitar estar expuesto a la tentación?