Casi parece una frase sacada de los cuentos o películas de super héroes, pero es muy cierto que queremos lidiar con las injusticias del mundo. Quisiéramos ser super héroes para Dios, pero que nuestra humanidad no nos haga sentir incapaces. ¡Tenemos al Señor de nuestra parte y Él es el Todopoderoso!
Por tanto, sigamos llevando Su mensaje a otros, sigamos firmando peticiones por casos de justicia. Somos Su cuerpo aquí en la Tierra y podemos actuar sabiendo que Él nos respalda. Sigamos plantando semillas para que seamos fructíferos para nuestro Dios mientras lidiamos con las injusticias del mundo.
Otras cayeron entre las rocas. Comenzaron a crecer, pero la planta pronto se marchitó y murió por falta de humedad. Otras semillas cayeron entre espinos, los cuales crecieron junto con ellas y ahogaron los brotes. Pero otras semillas cayeron en tierra fértil. Estas semillas crecieron, ¡y produjeron una cosecha que fue cien veces más numerosa de lo que se había sembrado! Lucas 8: 6-8 (NTV)
Y no olvidemos que antes de luchar verdaderamente por la justicia externa, debemos vencer nuestra lucha interna. Sigamos escogiendo hacer lo correcto, sigamos cultivando el espíritu y haciendo obras de caridad cada vez que podamos. Mantengámonos en los caminos de Dios siempre.
Para luchar con injusticias del mundo lidiemos con nuestra persona
Necesitamos estar dispuestos a servir, a descubrir nuevos lugares donde podemos marcar una diferencia. La manera de hacerlo es dejarnos guiar por el Espíritu de Dios. Él nos guiará, nos indicará el mejor camino para lidiar con las injusticias del mundo.
Así como la tierra fértil produce plantas vibrantes, si sembramos en conjunto con el Espíritu de Dios, nos sentiremos plenos. Combatiremos las injusticias de este mundo y cosecharemos frutos del Espíritu como la alegría, la paz y el amor.
Necesitamos mostrar ese amor, teniendo paciencia con quienes nos agredan o se comporten incorrectamente. Es importante no caer en imitar los comportamientos de otros para llamar su atención. Marcar la diferencia, siendo como Jesús, con rectitud revestida de gran amor y compasión.
Dios nos puso en este mundo para ser Su cuerpo, para hacer las cosas que nos haya asignado. Es nuestro propósito y tenemos que encontrarlo y llevarlo a cabo. Así como Él nos ama, debemos amarlo, respetarlo y rendirle adoración solo a Dios; y con Él en todo momento vencer las injusticias de este mundo.
Oración del día
Señor, mi amado Dios, bendito seas y bendito sea Tu santo nombre, Jehová. Gracias por todo tu amor, bondad y misericordia. Necesitamos tanto de Ti. Me pongo en tus manos y confieso que quiero servirte, quiero ser activamente parte de tu cuerpo acá.
Guíame, dirígeme hacia lo que quieres que haga, hacia quienes deseas que les transmita tu mensaje de esperanza, amor y paz. Ayúdame a ser cada día mejor y destacar como cristiano que me has hecho, lo pido en el nombre de Jesús, amén.
Aplicación
¿Cuáles son las injusticias de la vida con las que tú luchas a menudo?