Seamos honestos, para la mayoría de nosotros, el celular es casi una extensión de nuestros cuerpos. Lo llevamos a todos lados y nos preocupamos cuando no sabemos dónde está. Es –probablemente– lo primero que revisamos al despertarnos y lo último que vemos antes de dormir. Y aunque hacemos casi todo con ese aparato, hay cosas que nunca debemos hacer con el celular.
Puedes lavarte las manos cuantas veces que quieras, pero en cuanto tocas tu celular, estas se vuelven a ensuciar. Lo peor de todo es que se contaminan con más gérmenes que los que hay en los baños públicos.
Estudios concuerdan en que los celulares tienen entre 7 a 10 veces más bacterias que los inodoros. Un baño en promedio tiene 220 áreas contaminadas, mientras que un celular tiene 1479. Esto no es sorprendente pues las partes más sucias de nuestro cuerpo son nuestras manos. A través de ellas llevamos y traemos gérmenes de todo lo que tocamos. Y puesto que el celular es el aparato que más usamos, es el que se contamina con mayor facilidad.
Ahora, si el celular ya tiene agentes infecciosos, ¡imagínate lo que pasa cuando le añades los que están en el baño! Por eso una de las cosas que nunca debes hacer es utilizar tu celular cuando estás en el servicio higiénico.
Es comprensible. Quieres que la batería de tu celular dure todo el día así que lo cargas por completo. El problema es que no es una buena idea.
Los celulares modernos tienen un programa inteligente que controla la carga de la batería. No se pueden sobrecargar. Es decir, incluso si dejas que se cargue durante toda la noche, la batería no durará por un tiempo extra. Los expertos recomiendan no cargarlo más del 80 %.
Por otra parte, no es aconsejable dejar que la batería se consuma por completo. Es mejor mantenerlo entre el 20 % y 80 %.
Los celulares no están diseñados para soportar altas temperaturas. Algo que nunca debes hacer es permitir que se caliente.
Cuando la temperatura sube, el procesador del teléfono funciona con lentitud. Esto es porque debe reducir la potencia para evitar sobrecalentarse. A pesar de esta función, algunas prácticas que consideramos normales pueden impedir que trabajen adecuadamente.
Por ejemplo:
Con el afán de ahorrar, muchas veces compramos lo más barato que encontramos. Y lo barato puede salir caro.
Usar accesorios (especialmente cargadores, baterías o memorias) que no son originales, dañan la vida útil del celular. Los productos falsificados no pasan por un control riguroso de calidad. Cuando se conectan a los celulares pueden causar daños irreparables.
Por ejemplo, un cargador falsificado se pueden sobrecalentar y causar
descargas eléctricas, electrocuciones y hasta incendiarse. Por tal motivo lo seguro es comprar accesorios en lugares autorizados. De esa manera el producto tendrá garantía y habrá pasado por los controles respectivos.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.
–Health, A. (2019). Fact: Your cell phone is dirtier than a toilet seat. Recuperado el 17 de enero de 2020, de https://yourhealth.augustahealth.org/2018/11/07/fact-your-cell-phone-is-dirtier-than-a-toilet-seat/
–Hill, S. (2019). Should Your Phone Be Plugged Into the Charger Overnight? Recuperado el 17 de enero de 2020, de https://www.digitaltrends.com/mobile/expert-advice-on-how-to-avoid-destroying-your-phones-battery/
–EMC Technologies. (2017). Risks from Counterfeit Phone Chargers. Recuperado el 17 de enero de 2020, de https://www.emctech.com.au/risks-counterfeit-phone-chargers/
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Que bueno es saberlo