En la Biblia hay registro de muchas historias sorprendentes, y algunas de ellas muestran diversas maneras de encontrar esposa y comenzar una relación.
El contexto histórico es muy diferente al actual, por lo que no podemos tomar estas historias como ejemplos a seguir de cómo se debe empezar un matrimonio.
Dios creó a la mujer a partir de la costilla de Adán. Esta historia se encuentra en Génesis 2:18-25.
Jacob trabajó para Labán, a cambio de que le dé la mano de su hija menor, Raquel. Al final, Jacob trabajo 14 años porque Labán lo engañó y terminó casándose con la hija mayor y menor. Esta manera curiosa de encontrar esposa se encuentra en Génesis 29:15-30.
Moisés conoció a su esposa al defenderla a ella y a sus hermanas de un grupo de pastores. En Éxodo 2:16-21 se narra esta historia.
Esta curiosa historia se encuentra en Deuteronomio 21:11-13. Allí se narra las instrucciones de Dios para las guerras y cómo tratar a las prisioneras de guerra.
Aunque esta historia no es tan curiosa como las anteriores, ciertamente es fuera de lo común debido a que Sansón nunca había hablado con la mujer; pero aún así les pidió a sus padres que arreglaran lo necesario para la boda. La historia se encuentra en Jueces 14:1-3.
En la tribu de Benjamín hacía falta esposas; y la manera que encontraron de suplir esta necesidad fue secuestrando mujeres durante una fiesta. Para comprender el contexto histórico, leer Jueces 21.
Otra de las maneras peculiares de encontrar esposa en la Biblia se encuentra en Rut 4. Booz adquirió una propiedad que legalmente significaba casarse con la viuda del dueño anterior.
Saúl le pidió a David que le entregue 200 prepucios como prueba de haber matado a sus enemigos, los filisteos, a cambio de su hija, Mical. David hizo lo que le pidió y se casó con la princesa. Su historia se encuentra en 1 Samuel 18:27.
David mandó matar a Urías con tal de quedarse con su esposa, Betsabé. Esta acción fue posteriormente castigada por Dios; y se encuentra 2 Samuel 11.
En 1 Reyes 11:1-3 dice que Salomón tuvo 700 esposas de cuna real y 300 concubinas. Muchas de esas mujeres eran extranjeras y, al final, fueron el motivo de su ruina porque le influenciaron a adorar a otros dioses.
El emperador Jerjes despidió a su espósala reina Vasti, y para reemplazarla convocó a todas las mujeres solteras del reino. Esta historia de cómo encontró una nueva esposa, se encuentra en Ester 2:3-4.
En el libro de Oseas, en el capítulo 1, Dios le ordenó al profeta a casarse con una prostituta para mostrar cómo Dios ama a Su pueblo, pese a sus muchos pecados.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.
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