Hasta el día de hoy el tema de la ropa cristiana, las prendas; y cómo debe vestir un cristiano sigue siendo tema de debate. Para algunos la ropa cristiana no existe. Para otros, la ropa y la forma de vestir es parte de su relación con Dios. Ahora, ¿qué dice la Biblia?
Asi mismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia; no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos.
(RVR1960)
A la hora de hablar de ropa para la persona cristiana, uno de los primeros versos que viene a la conversación es 1 Timoteo 2:9. Citan este texto esperando poner un fin al debate. Pero ¿por qué dice esto la Biblia?
Si buscamos un poco en el contexto de esta carta a Timoteo, en la edad antigua la mujer era valorada más como un objeto hermoso que como un ser humano. El poco valor que la sociedad le daba a la mujer era basado en su habilidad de procrear hijos y en su belleza.
Este pasaje no es un llamado de Dios a vestir tapados hasta el cuello. Es un llamado que aplica a hombres y mujeres del siglo 21 a no basar tu valor e identidad en la belleza física.
El versículo 10 del mismo capítulo nos da más claridad. Dice que contrarrestemos todo intento de encontrar valor en la apariencia física viviendo (teniendo buenas obras) de manera digna de los hijos e hijas de Dios, no vistiendo con ropa cristiana.
De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
(RVR1960)
2 Corintios 5:17 es otro texto que surge muy a menudo a la hora de hablar de la vestimenta del creyente o de la ropa cristiana. «Si eres cristiano, que se te note». ¿Recuerdas esta frase? Tal vez aún la usas. No hay nada malo con ella sino con el uso que le das. Muchas veces el cambio mayor que una persona tiene al llegar a Cristo, no es interno sino externo. Por fuera se ve como cristiano; pero todavía arrastra muchas cosas dañinas de la vieja criatura.
Un mensaje importante en la predicación de Pablo era que en Cristo y su resurrección había comenzado una nueva creación (1 Corintios 4:14, 18). Esa nueva creación no se distinguía del resto de la sociedad donde el vivía solo por la forma de vestir o sus ropas cristianas. Se diferenciaban de los demás porque llevaban vidas llenas de amor y perdón para con sus prójimos. La nueva creación que Cristo había comenzado en su resurrección ahora vivía en cada persona que creía que Él es el hijo de Dios.
Esas personas no vivían dejándose llevar por lo que decía el Cesar ni por lo que la cultura dictara. Las cosas viejas pasaron: la mentira, la calumnia, el chisme, la lujuria y muchas otras cosas.
Ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor…
1 Corintios 13:13 (RVR1960)
No existe tal cosa como ropa cristiana. Solo existen personas que han creído en Cristo como hijo de Dios, mediador de la humanidad.
¿Debes vestir con decoro? Sí.
¿Debes vestir de manera prudente? Sí.
¿La ropa te distingue como cristiano en medio de una cultura secular? No. Lo que te separa de una cultura secular es tu fe en Cristo y el amor de este que ahora inunda cara rincón de tu ser. Para hablar más sobre temas como este, sígueme en La teología de la calle.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.
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gracias, por su articulo son todos excelentes! bendiciones!