Para relaciones exitosas, hay que llegar a acuerdos y tiene que haber la disposición de las partes. Si no hay el deseo, la voluntad, el querer salvar una situación, una relación, no lograremos nada. Es necesario que haya la búsqueda de soluciones para salvar esa relación, sea romántica, familiar o amistosa.
Si cuando tenemos desaveniencias con una persona, queremos salvar la relación, debemos intentar que ambas partes tengan la disposición de llegar a acuerdos. Es la manera de hallar soluciones y lograr relaciones duraderas. Para algunos requiere un poco más de esfuerzo que para otros.
Para las personas que son altamente orgullosas, es más difícil tener esa disposición. Tener la humildad de reconocer errores o que podemos estar equivocados es primordial en situaciones que han llegado a un punto álgido. El enfrentamiento con el deseo de ganar no ayuda. Es decir, a las personas competitivas, también se les hace un tanto difícil lograr la disposición de llegar a acuerdos en sus relaciones.
Necesitamos estar dispuestos a reconocer nuestros errores, aclarar las desaveniencias, pero sobre todo, mostrar honestidad. Cuando se traiciona la confianza, porque se ha sido desleal, es difícil ganarla de nuevo. No es imposible; pero ambas partes e incluso si hay más partes involucradas, deben tener la disposición de llegar a acuerdos para salvar esa relación.
Los acuerdos necesitan dejar a todas las partes complacidas. Por eso se llaman acuerdos. Entonces, podemos decir que lograremos acuerdos si tenemos la disposición de que todas las partes queden contentas. Les vamos a dejar saber que nos importan y que queremos que se sientan bien. Por eso, estamos con disposición de llegar a acuerdos y salvar la relación.
No hay duda de que las relaciones interpersonales son complejas, difíciles. Necesitan que les dediquemos tiempo, trabajemos en ellas, demos mucho amor, tolerancia y definitivamente necesitamos tener disposición de llegar y lograr acuerdos para lograr que esas relaciones funcionen. Acuerdos donde todas las partes se sientan tomadas en cuenta, den su opinión y queden contentas con lo que lleguen a decidir entre los involucrados.
Somos tan imperfectos, y sin embargo Dios nos ama tanto y nos ha mostrado el comportamiento que debemos tener. Tengamos un poco de la misericordia que Él ha mostrado para con nosotros en nuestro trato con los demás. Tengamos una buena disposición de arreglar las situaciones que anden mal, con ese amor, con esa tolerancia y lleguemos a acuerdos que permitan que nuestras relaciones perduren.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.
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