Categories: Archivo

La libertad de la verdad

El conocimiento de la verdad libera. Esta declaración, tan antigua como la humanidad misma, fue reiterada por Jesús en una de sus controvertidas intervenciones frente al orden establecido (léase la dirigencia religiosa y el poder político imperante). Por supuesto, quien se regocija con esta afirmación tan fuerte como la vida misma es siempre el pueblo. Porque es el pueblo el que sufre la manipulación que el poder hace de la verdad. El poder necesita tener personas cautivas en su relato para perpetuarse en él.

Desafortunadamente, el relato de la institución religiosa confina el efecto de esta libertad recordada por el Maestro al reducido ámbito de la vida moral de los individuos: libertad del pecado y de la muerte eterna, digamos. Pero el significado de la libertad no se agota en el “blanqueamiento de la conducta personal”. Tiene – debe tener – aplicación en el ámbito de la sociedad. Debe afectar a la persona, pero también al entorno de la persona y a la cultura circundante.

Si la verdad liberadora es sólo verdad liberadora para el individuo y no para la sociedad, un enorme agregado de individuos “libres” significa muy poco para el mundo. La realidad de los hechos muestra que la sola suma de personas redimidas no ha transformado ni ha afectado el orden social de una manera significativa. Por eso es imprescindible esta reflexión sobre el efecto liberador que debe tener la verdad en el tejido y la trama de la sociedad.

El pensamiento crítico – esa habilidad de discernir, analizar y criticar contenidos; la comprensión del medio – esa habilidad de proyectar el pensamiento crítico al mundo que nos rodea, y la conciencia responsable – esa habilidad de actuar en el mundo según lo que aconsejan el pensamiento y la comprensión del medio, estos tres son algunos de los instrumentos que sirven para que la verdad se traduzca en libertad, individual y socialmente.

Cuánta verdad verdadera (si se me permite la expresión) puede afectar las esferas del gobierno, la ley, la economía, la educación, el arte, el entretenimiento, la familia, las relaciones internacionales, entre otras, es algo que sigue todavía por verse. En estas esferas, simplemente no alcanza el discurso religioso o la evangelización mediática. El presente estado de cosas es aleccionador en la demostración de este hecho.

Benjamín Parra Arias

Hay otros universos alrededor nuestro. Contenidos, significados, códigos diversos. Sobre todo, vidas intensamente reales. Espejos donde nos vemos tal cual. Imaginaciones, sueños, broncas, esperanzas, crónicas y memorias...

Recent Posts

6 pasos para el autoperdón

La licenciada Débora Pedace nos habla de 6 pasos para el autoperdón, la importancia de…

5 meses ago

4 prácticas que te ayudarán a construir tu carácter

Mientras vivimos en una sociedad que valora las apariencias, Dios nos llama a enfocarnos en…

6 meses ago

5 consejos para manejar tu vida como mujer

Como mujer se te puede hacer difícil manejar tu vida y hoy te traemos cinco…

6 meses ago

¿Qué significa esperar en Dios?

¿Qué significa esperar en Dios? Confiar en Él, en Sus promesas y Su tiempo perfecto.…

6 meses ago

5 consejos para tener el carácter de Jesús

Como cristianos, uno de nuestros mayores llamados es ser transformados a la imagen de Cristo.…

6 meses ago

Agradando al buen pastor

El Buen Pastor, Jesús, no te dejará y por más lejos que te encuentres, te…

6 meses ago