Si alguno tiene oídos para oír, oiga.
Marcos 4:23 (RV60)
Muchos sufren de sordera espiritual, el mundo hace un ruido que tapa los oídos; son las bajas pasiones que se apoderan de los insensatos para hundirlos en la miseria como sucedía en los tiempos de Jesús.
¿Qué tienes que hacer para que esto no te suceda? Simplemente escuchar la palabra de Dios, guardarla en tu mente y corazón.
Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.
Romanos 10:17 (RV60)
Esta palabra puede alimentar tu fe, la Biblia es el bastión de la esperanza que enseña sobre la fidelidad de Dios, que Él cumple sus promesas y nunca te desamparará, no importando el tiempo o el lugar.
Cuando aprendes a escuchar conoces la verdad: “Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.” Juan 8:31-32 (RV60)
Todos necesitan atender a la voz de Dios, Él tiene un mensaje importante que llegará hasta los confines de la tierra, un mensaje de salvación que se dio en la cruz del calvario, hay una esperanza para el mundo.
Escucha su voz, Jesús llama a la puerta de tu corazón, déjalo entrar, quitará tu soledad y cambiará tu tristeza en gozo, Dios no te fuerza a oirlo, solamente te está esperando.
¿Escuchaste la voz de Dios?
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.