Categories: Archivo

Si no supiéramos, no apreciaríamos

Si no supiéramos lo que duele un corazón roto, no apreciaríamos habernos enamorado. Hay quienes tienen temor de enamorarse por la misma razón. Saben lo que duele el desengaño o el fin de una relación por todas las razones diferentes que suelen terminar.

Si no supiéramos del rechazo

Igualmente, si nadie nos hubiese rechazado no apreciaríamos cuando nos reciben y nos hacen sentir bienvenidos. Todas las personas que por ser diferentes en cuanto a religión, comportamiento, su físico, sus valores hemos sido rechazadas, apreciamos notablemente cuando se nos brinda amor y se nos da la bienvenida a un grupo, a una familia. Si no supiéramos del rechazo no apreciaríamos ese amor.

No apreciaríamos estar libres de cadenas

Quienes han sufrido adicciones, si no supieran lo que es eso, no apreciarían lo maravilloso que es estar limpios. Librarse de esas cadenas es trabajo duro. Se requiere de especialistas, pero siempre, con Dios se hace mucho más llevadero el proceso. Si no hemos experimentado algún tipo de adicción, a la pornografía, televisión, a la comida o a algún fármaco o droga, no supiéramos lo que es eso y no apreciaríamos lo que es estar libres de esas cadenas.

Si no hubiésemos experimentado la oscuridad

Nosotros que hemos estado alguna vez en las tinieblas, en la oscuridad. Si no supiéramos lo feo que puede ser, no apreciaríamos lo que es estar en la luz. Conocer a Cristo nos ilumina la existencia, nos da Su paz y la esperanza de pasar la eternidad en un mundo sin dolor, lágrimas ni cadenas.

Apreciemos el inigualable amor de Jesús

Por estas razones, pensemos mucho antes de quejarnos. Cuando pasemos por momentos de aflicción o de necesidad, por momentos de tristeza, de rechazo o de malestar físico, tengamos siempre presente que Jesús no prometió que no enfrentaríamos nada malo en el mundo. Al contrario, Él lo sufrió todo para poder comprendernos mejor y para dejarnos saber de Su inigualable amor.

Apreciemos lo que hizo en la cruz por todos

No olvidemos que el que sostiene a las estrellas en el firmamento, está sosteniendo nuestras vidas. Siempre nos está acompañando. Si no supiéramos lo que hizo en la cruz por nosotros todos, no apreciaríamos tanto ese incomparable amor.


El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.

Elluz Peraza

Escritora, traductora al servicio del Señor.

Recent Posts

6 pasos para el autoperdón

La licenciada Débora Pedace nos habla de 6 pasos para el autoperdón, la importancia de…

5 meses ago

4 prácticas que te ayudarán a construir tu carácter

Mientras vivimos en una sociedad que valora las apariencias, Dios nos llama a enfocarnos en…

6 meses ago

5 consejos para manejar tu vida como mujer

Como mujer se te puede hacer difícil manejar tu vida y hoy te traemos cinco…

6 meses ago

¿Qué significa esperar en Dios?

¿Qué significa esperar en Dios? Confiar en Él, en Sus promesas y Su tiempo perfecto.…

6 meses ago

5 consejos para tener el carácter de Jesús

Como cristianos, uno de nuestros mayores llamados es ser transformados a la imagen de Cristo.…

6 meses ago

Agradando al buen pastor

El Buen Pastor, Jesús, no te dejará y por más lejos que te encuentres, te…

6 meses ago