Requiere de valentía atreverse a dar un paso al vacío. Es una metáfora que usamos a menudo. Cuando hablamos de dar un paso al vacío en este caso, nos referimos a un paso de fe. Porque si uno se atreve a dar un paso al vacío, significa que no hay vuelta atrás, que es una decisión con toda nuestra intención. Generalmente una decisión así implica cambios fuertes, y nos puede producir nervios, más aún si es una experiencia desconocida.
También nos puede producir nervios porque queremos que todo salga muy bien. Es muy probable que nos cargue de gran responsabilidad esa decisión que estamos tomando. Pero también nos puede causar entusiasmo por todas las expectativas que nos hacemos. Lo que está por venir. Eso, cuando el atreverse a dar un paso al vacío tiene que ver con una decisión que creemos que nos va a beneficiar.
Siendo así, ¿por qué les cuesta tanto a algunas personas atreverse a dar el paso de hacerse cristianos? Y en este caso no es atreverse a dar un paso al vacío. Pensamos que es porque desconocen, porque no pueden ver las ventajas que tiene el ser cristianos. La verdad es que ser cristianos nos da muchas ventajas.
Entendemos que Jesús puede ser nuestro mejor amigo y nos entiende porque vino a vivir como nosotros. Podemos hablar de lo que sea con Él y lo podemos hacer en cualquier parte. Nos ayuda, nos protege y nos fortalece. Si comprendes esa relación, no vas a sentir que sea atreverse a dar un paso al vacío.
Nos vamos haciendo conscientes de que el egoísmo, el orgullo, la avaricia, los excesos y cualquier pecado sí nos trae malas consecuencias. También, que a medida que nos acercamos más a ese amigo, mientras más estrechamos nuestra relación con Él, más fuertes nos hacemos ante las tentaciones. Nos vamos haciendo mejores personas. Y si nos dijeran que es un paso al vacío, entonces sí nos atrevemos. Con Él, nos atrevemos.
Como sabemos que estamos protegidos por Dios, no nos atemorizan las circunstancias por fuertes que sean. Sabemos con certeza que el propósito de Dios en nuestras vidas se cumplirá y siempre será para bien. Eso nos da otra actitud de paz y confianza, ante todo. Nos llegamos a atrever a dar ese paso, al vacío, al mar, como Pedro, cuando Jesús le pidió que bajara del bote. Por ese conocimiento, nos sabemos triunfadores.
Aunque lo que sucede al morir es algo desconocido para nosotros, confiamos, tenemos fe en que, al morir, pasamos a vivir una eternidad en paz y plenitud junto a nuestro rey, Jesús. Sabemos que cumple Sus promesas y por eso tenemos esa confianza. Esa esperanza. Esa certeza.
Definitivamente dar un paso hacia Jesús no es dar un paso al vacío. Puede parecer así a quienes no le conocen, pero una vez que lo recibimos en nuestro corazón y entablamos una relación con Él, nos damos cuenta de que fue el mejor paso que pudimos haber dado en nuestra vida. A quienes sepan que no lo conocen, puedes iniciar la conversación sobre Jesús, preguntándoles eso, si se atreven a dar un paso al vacío. ¿Ya tú lo diste?
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.
La licenciada Débora Pedace nos habla de 6 pasos para el autoperdón, la importancia de…
Mientras vivimos en una sociedad que valora las apariencias, Dios nos llama a enfocarnos en…
Como mujer se te puede hacer difícil manejar tu vida y hoy te traemos cinco…
¿Qué significa esperar en Dios? Confiar en Él, en Sus promesas y Su tiempo perfecto.…
Como cristianos, uno de nuestros mayores llamados es ser transformados a la imagen de Cristo.…
El Buen Pastor, Jesús, no te dejará y por más lejos que te encuentres, te…