No permitas que satanás te influencie a provocar división en la iglesia que Dios lo ha constituido como su cuerpo.
¿Estás dispuesto a ser la clase de sacrificio que a Dios le agrada?
¿Alguna vez te has topado con un problema tan grande, que simplemente no supiste que hacer?
Tus errores no pueden sobrepasar al amor y la misericordia de Dios.
Si deseas tener buenas relaciones con los demás, empieza por autoevaluarte ¡Todo cambio empieza por uno mismo!
Si entregamos a Dios todo pensamiento negativo, Él nos librará de ello y nos dará Su paz.
Dale a Dios el primer lugar en tu vida, permite que vaya delante de ti y te muestre el camino…