Lo que sembramos en nuestras mentes lo cosechamos en nuestras acciones.
Si crees en Dios, debes entregarte sin reservas, tal como un niño haría con su padre.
Es posible vencer la tentación cuando nuestro espíritu está fortalecido.
Las personas envidiosas tienen muchas dificultades para encontrar la felicidad.
Vive como si fuera el último día de tu vida tomando en cuenta a Dios, es la forma de vivir…
No tienes que luchar solo y en tus fuerzas, busca refugio en Dios.
Dios quiere que le hables a tu manera y que le abras tu corazón. Es mejor depender completamente de Él…