Estas señales de alerta en una relación amorosa sirven para detectar el problema a tiempo y evitar que los conflictos lleguen a una escala mayor. En caso de ver cualquiera de estas conductas en tu pareja, busca la ayuda de un consejero o terapeuta que les pueda ayudar.
Un ataque de rabia que termina en violencia no se puede justificar como un accidente. Una señal de alerta roja en una relación amorosa es cuando una persona agrede física, psicológica, sexual y verbalmente a su pareja. Este signo no se puede pasar por alto porque es escala rápidamente; y lo peor es que la víctima puede acostumbrarse a esa realidad y verla como parte de su rutina.
A la menor muestra de violencia se debe buscar ayuda de inmediato. Esperar más tiempo puede ser un error lamentable.
Todos los seres humanos mentimos; pero cuando estas afectan la dinámica de la relación pueden crear un ambiente tenso que termina en pelea. Los expertos en relaciones interpersonales dicen que la comunicación es uno de los pilares de cualquier relación amorosa, y es que si no hay confianza y una comunicación adecuada, entonces la pareja no puede fortalecerse ni crecer.
La psicóloga clínica Dianne Grande, explica que existen cuatro situaciones en concreto que sirven de alerta en las relaciones amorosas. La primera es cuando la pareja no puede sentir empatía cuando la otra persona está pasando por duelo o decepción. También se ve cuando uno no puede ver desde el punto de vista de su pareja; es no puede de ponerse en su lugar y, por lo tanto, no le comprende. Las otras dos situaciones de alerta se refieren a la incapacidad de mostrar arrepentimiento genuino y culpa por el daño que causan.
Según Dianne Grande:
Una completa falta de capacidad para el remordimiento o los sentimientos de culpa es un signo grave de una personalidad tóxica.
Una persona manipuladora no puede amar desinteresadamente porque todo lo que hace no es por el bien de su pareja, sino por su propio bienestar. En algunos casos extremos de manipulación se ve cuando la persona controla la realidad de su pareja y quiere que haga y crea todo lo que él o ella le dice.
Dianne Grande afirma que la manipulación incluye las «distorsiones más sutiles de la verdad»; y que esto puede ser perjudicial porque «destruye la confianza en la otra persona» y puede llegar al extremo de hacer que se cuestione su propia cordura.
Tener una pareja no quiere decir estar libre de secretos. En realidad, todos los tenemos; pero el problema viene cuando una persona hace cosas a espaldas de su pareja y compromete la integridad de ambos.
Por ejemplo, se puede dar cuando hay una deuda que la pareja desconoce, un error del pasado que tiene consecuencias en el presente, etc.
Los secretos afectan dinámica de la relación. Si bien es algo que se puede solucionar, si la pareja tiene la costumbre de guardar secretos sí representa un conflicto porque destruye la confianza y hace que ambos se alejen emocionalmente.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.
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