La fidelidad es una de las bases más fuertes para construir un matrimonio. Junto con la confianza, el respeto, la comunicación y el amor como pilares de una pareja, la fidelidad mutua es uno de los requisitos para que una pareja se sostenga y sea estable. Cómo superar la infidelidad y fortalecer tu relación.
La licenciada Débora Pedace cuenta que cuando una pareja llega a sus consultorios con problemáticas relacionadas a infidelidad, si bien es uno de los problemas más desafiantes para el terapeuta, se ha visto a lo largo de la experiencia clínica cómo las parejas, a pesar del inmenso dolor que sienten, pueden superar una infidelidad y aun así, salir fortalecidas.
«¿Qué se considera infidelidad?» Estas son preguntas que suelen surgir en varias consultas. «¿Es necesario el contacto sexual o basta con que se produzca una unión emocional?». La definición del concepto de infidelidad es muy escurridiza, es muy subjetiva y va a depender de qué es lo que sienta la persona engañada.
Hay dos factores determinantes que definen a la infidelidad:
Cuando hablamos de secreto, nos referimos a mantener un vínculo con una potencial pareja fuera del vínculo matrimonial. Esto se mantiene oculto y los une a esta otra persona, un lazo especial. Por otro lado, la intimidad compartida hace referencia a mantener cualquier tipo de intimidad con una persona que no sea tu pareja. Esta intimidad no tiene que ser únicamente física, sino también puede ser emocional.
Compartir momentos con una persona que no es tu pareja, abrir tu corazón a un tercero y quedar emocionalmente atado a eso, también puede ser considerado como infidelidad. La gran pregunta que muchos se hacen es: ¿Se puede restaurar un matrimonio luego de una infidelidad? ¿La confianza puede volver a construirse? ¿Cómo? Estas son las grandes incógnitas que tienen los matrimonios que están atravesando una situación como ésta.
Superar una infidelidad es, en parte, saber fundamentar de nuevo la relación sobre las bases de la confianza. Por eso, una vez que la pareja ha expuesto la situación y debatido ampliamente sobre el tema, dejando al margen resentimientos iniciales, es necesario dejar claro que si se dan una segunda oportunidad se está partiendo de cero mediante un compromiso asumido por ambas partes, lo cual implica que la persona que ha sido infiel sea consecuente con la oportunidad que se le está brindando y no vuelva a cometer el mismo error.
Pero la otra parte también debe hacer el esfuerzo de continuar sin mirar atrás. Debe evitar mencionar lo sucedido y caer en acusaciones o reproches, pues uno de los principales problemas a los que las parejas suelen enfrentarse tras haber vivido este tipo de situaciones es al clásico «perdono, pero no olvido». El perdón es una decisión basado en la acción. Es el último eslabón dentro de esta cadena y una vez que se llega a perdonar ya podemos comenzar a construir nuevamente.
Para finalizar, entendemos que, como muchas veces, la infidelidad puede nacer en el pensamiento o en una idea. Es fundamental que aprendamos a gobernar y controlar nuestros pensamientos. Eso se logra aceptando nuestras vulnerabilidades y no permitiendo que este pensamiento o esta idea se procese tomando forma en nuestras emociones, de este modo será mucho más difícil ponerle freno.
Creemos firmemente que Dios nos dotó de la capacidad para elegir y de tener la mente de Cristo. Aprendiendo a controlar nuestros pensamientos. Es un camino a recorrer y desde los consultorios de Débora Pedace, dan herramientas para que esto suceda. Y han visto que en innumerables oportunidades, la mano de Dios obra en matrimonios que están dispuestos a recibir ayuda.
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