Algunos creen que la violencia marital se puede solucionar con tan solo orar; y aunque la Biblia nos recomienda hacerlo incluso por quienes nos odian, eso no significa que debemos soportar el abuso y poner nuestras vidas en riesgo.
En este episodio, Marcos Brunet explica que la oración debe ser un acto continuo porque la Palabra de Dios nos manda orar en todo tiempo; pero que la violencia familiar es un asunto aparte y no se puede permitir. No te pierdas este podcast de Respirando esperanza.

Transcripción del podcast Sufro de violencia marital, ¿debo orar o divorciarme?
¿Hasta cuándo debemos orar para que Dios transforme a una persona que quizás es golpeadora? Yo creo que solamente oramos por quien amamos. Entonces, hay que seguir orando. Pero cuando involucra también que tu vida corre peligro o que algo está pasando fuera de la ley de los hombres, entonces se puede buscar un resguardo, un refugio natural.
Y eso sí, nunca dejes de orar por el cambio y la transformación; pero no es que eso te permita seguir en la misma situación, que puedas pedir ayuda de la iglesia o de gente entendida para solo por un tiempo orar de la misma forma, y no necesariamente estar en la misma situación. Porque vemos bíblicamente cuando Saúl tiraba lanzas contra David, lo quería matar; y David las esquivaba. Yo creo que debemos esquivarnos todo el tiempo. Pero llegó un momento que David tuvo que escaparse cuando su vida corría peligro. Entonces, que pidas al Señor también que no dejes amar, que no dejes de orar; pero que sepas cuidar tu vida, porque vivo vas a poder ayudar y ver la transformación completa.
Marcos Brunett en Respirando esperanza
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.