Ya el estrés forma parte de nuestro diario vivir. Viene siendo una respuesta a las exigencias de hoy día. Sin embargo, no se debe tomar como algo natural. Por eso, hoy te traemos cinco mitos acerca del estrés que se suelen presentar como excusas, como causas o por falta de conocimiento sobre el tema. Te queremos aclarar esos mitos.
Este es el primer mito acerca del estrés. La verdad es que muchas veces el estrés es causado por la actitud con la que enfrentamos los problemas o los sucesos del día. En ese caso no es externa la causa de nuestro estrés, sino que lo que sentimos y reflejamos viene de dentro. De nuestra mente.
Así como somos de diferentes en todo unos de otros, experimentamos el estrés de maneras totalmente distintas. Hay quienes han logrado controlar la reacción al estrés y hay quienes se dejan dominar por ese estado. Se enfocan en lo que sienten, en lo que está saliendo mal. Otros se enfocan en las soluciones que pueden buscar. Este también es un mito acerca del estrés.
Si nos organizamos y planificamos nuestra vida, es menos probable que sintamos estrés. Pensar que no se puede evitar es otro mito acerca del estrés. Sí hay niveles de estrés que pueden ser saludables, pero dando prioridad a lo más importante del día, vamos sintiendo que nuestro camino está estable y en progreso. Es importante no dejar que las actividades y las fechas u horas tope nos controlen.
La verdad es que el estrés es capaz de empeorar condiciones médicas. Un mito acerca del estrés que es sumamente peligroso asumir. No darle importancia. El estrés aumenta la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Es sabido que ocasiona diversos problemas de salud, por tanto sí es necesario darle la importancia debida. Aprender a manejar el estrés nos va a hacer más saludables.
Hay niveles de estrés. Un nivel mínimo de estrés nos puede motivar, nos incentiva a llevar a cabo las tareas que se nos han dado y nos permite tomar acción en casos de necesitar protección de un factor externo. Digamos de un aviso de huracán o tornado. Pero debemos estar claros que hay síntomas generados por el estrés que se salen de nuestro control y no los debemos dejar pasar desapercibidos. Pensar que el estrés es bueno es un mito acerca de esa condición que puede traer malas consecuencias.
Si bien es cierto que muchos tenemos conocimientos del estrés, es importante que todos encontremos nuestra propia manera de manejarlo en nuestra vida. Si dejamos que la angustia, los temores y los nervios nos atrapen, nos puede causar daño físico y nos puede llevar a tratamientos psicológicos con profesionales. En este caso, cuando afecta nuestro desenvolvimiento en el trabajo y con nuestras relaciones.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.
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