Estas señales te ayudarán a saber si encontraste un buen amigo; de manera que puedan profundizar su vínculo y nutrir la relación.
Las expresiones faciales o gestos que haces son únicos, y las personas que pasan mayor tiempo contigo las conocen. Un buen amigo sabrá cómo te sientes al ver tu rostro y observar tu comportamiento.
Esto no quiere decir que no necesites comunicarle tus sentimientos, sino que tu amigo sabrá leer tu estado de ánimo y actuar de acuerdo a eso.
Todos necesitamos un poco de alegría en nuestras vidas. Un buen amigo es quien te hace reír y comparte contigo momentos divertidos es alguien que anima tu día cuando más lo necesitas. Sin embargo, un amigo no solo está en los momentos felices y cuando todo va bien: también está cuando tienes dificultades y necesitas un hombro para llorar. Quizá a veces no sepa qué decirte, pero con su sola compañía te hace saber cuánto le importas.
Un buen amigo quiere que prosperes y no te quedes estancado; así que esa persona te empujará a salir de tu zona de confort. Pero si hay alguien que dice ser tu amigo y quiere que las cosas no cambien y que todo permanezca como antes, entonces esa persona puede convertirse en un impedimento para tu madurez.
Sabes que tienes un verdadero amigo cuando él o ella contribuye a tu madurez personal, intelectual y espiritual.
Una persona que te busca solo cuando necesita que le hagas un favor, y no hace lo mismo por ti, no es tu amigo. Un amigo real te llama cuando quiere tu ayuda y también cuando no; esto se debe a que te aprecia como persona y no te ve como alguien a quien puede usar a su conveniencia.
Cuando un amigo conoce tu carácter y sabe que lo que otros digan de ti no es cierto, entonces defenderá tu buen honor. Una señal de un buen amigo es que no se deja llevar por chismes o calumnias en tu contra, sino que los confronta y hace que otros te conozcan por las características positivas que posees.
Por cuestiones de la vida, existe una gran probabilidad de que te separes de tus seres queridos. Sin embargo, cuando un amigo es verdadero, conservará su amistad pese a la distancia y el tiempo. Quizá que las cosas no sean las mismas, pero el afecto y el vínculo que los une superará todo obstáculo.
Un amigo sabe cuidar tus secretos y no los divulga bajo ningún motivo. Si ese secreto es algo malo, te reprenderá y te ayudará a hacer frente a las consecuencias. Y si es algo doloroso, ese amigo estará contigo en tu proceso de recuperación y sanidad. Cualquiera que sea el secreto que le hayas contado, si tu amigo es verdadero sabrá brindar su apoyo de acuerdo a la situación.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.
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