¿Tienes miedo de tener conversaciones difíciles porque no sabes cómo terminarán? No te preocupes, es una preocupación común. Sin embargo, este tipo de conversaciones son inevitables porque llega un punto en el que tenemos que enfrentar la situación.
Y para tener éxito cuando hablas sobre algún tema delicado debes tener en cuenta algunas pautas para que resuelvas el conflicto y cuides tu relación con los demás. El psicólogo, PhD Loren Soeiro, ofrece algunos consejos para «mantener tus conversaciones difíciles abiertas, claras, dirigidas y productivas.»
¿Cómo tener conversaciones difíciles?

1. Ten una meta
El primer consejo de Soeiro es que establezcas una meta clara y específica antes de hablar con la otra persona. Pregúntate qué es lo que quieres lograr con la conversación; y una vez que sepas qué es lo que quieres, entonces piensa en la mejor forma de comenzar el diálogo.
Un error común es comenzar la conversación con rodeos y sin tener una meta específica, lo cual resulta en una mala comunicación; por eso, para evitar ese error debes plantearte un objetivo. Recuerda que este objetivo no debe ser negativo, es decir, enfocarse únicamente en lo malo, sino que debes ofrecer soluciones y salidas.
2. Aprende a comunicarte con efectividad
Expresa tus emociones de manera específica. Por ejemplo, en lugar de decir que te sientes herido por la otra persona, dile: «Cuando haces______, yo me siento______». A veces la gente no se da cuenta de qué acciones son las que hieren, y por lo tanto, no cambian su conducta. Por esta razón debes explicar tus emociones como acción-consecuencia.
También debes recordar que expresar tus sentimientos no quiere decir atacar, culpar o herir; el objetivo es crear comprensión, no hacer que la persona se ponga a la defensiva.
Por otra parte, procura que tu lenguaje tenga un enfoque positivo. Por ejemplo, en lugar de decir: «Estamos peleando mucho últimamente», di: «Quiero que mejoremos nuestra comunicación». Tienes que hacer que la otra persona entienda que el acuerdo al que lleguen no solo te beneficiará a ti, sino también a él o ella.
3. Acepta la crítica
Las conversaciones difíciles necesitan de humildad. Cuando te hagan una crítica, acéptala y no caigas en el error de atacar. Quizá haya algo que debas cambiar, y es el momento más adecuado que la otra persona encontró para decirte esa verdad.
Por otra parte, ten presente que el diálogo no es para buscar un ganador, sino para crear puentes. Las personas no cambian de la noche a la mañana, y a veces requiere tiempo establecer vínculos que puedan aminorar las diferencias; pero con esfuerzo y amor, se puede lograr.
4. Escucha
El peor error que cometemos en las conversaciones difíciles es hablar y no escuchar activamente. Una cosa es oír lo que dice la otra persona, y otra es escuchar y prestar atención. Para que el diálogo sea productivo, escucha más de lo que hablas; así construirás la relación en vez de destruirla.
Para profundizar en este tema, te recomendamos leer: 5 consejos para aprender a escuchar
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