Sin embargo, hay ciertas frases de Jesús que debemos de tener presente todos los días porque nos ayudan a enfrentar las adversidades de la vida; y también nos ayudan a mantenernos enfocados en nuestro propósito mientras estemos en la Tierra.
Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo.
Juan 16:33 (NVI)
A todos nos gustaría que nuestra vida y la de nuestros seres queridos esté libre de problemas; no obstante, en algún momento nos encontramos con obstáculos que parecen apilarse en nuestro camino y nos desaniman. Algunos incluso llegan a creer que sus dificultades aumentaron desde que aceptaron a Jesús en sus vidas y, por consiguiente, rechazan a Dios y se alejaron por completo de Él.
Sin embargo, cuando leemos lo que Jesús dijo en Juan 16:33, vemos que Jesús no nos prometió una vida feliz e inmune a las adversidades, sino que nos dijo que tendríamos aflicciones. Pero no terminó allí: también nos dice que Él ya venció al mundo y que eso debe darnos paz.
En Juan 14:27 nos dice que Él puede darnos una paz que no se compara a la que otra puede darnos. Y esa promesa es la esperanza que tenemos porque significa que aunque pasemos por malos momentos, Jesús estará con nosotros; y si lo tenemos a Él, lo tenemos todo.
Jesús le contestó:
Juan 14:6 (NTV)
—Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie puede ir al Padre si no es por medio de mí.
Las cosas pasajeras de este mundo pueden ofrecernos satisfacción temporal; pero solo Dios puede darnos vida eterna. Y para llegar a Él no hay otro camino fuera de Jesús.
Cuando tenemos a Jesús como el centro de nuestra vida, adquirimos la seguridad de que nada nos puede apartar de Su amor y que estamos en el sendero correcto. Ninguna otra práctica, ejercicio, clase, libro, líder, pastor o profeta nos llevará a Dios: solo por medio de Jesús podremos acercarnos al Padre.
Jesús les dijo: «Vayan por todo el mundo y anuncien la buena noticia de salvación a toda la gente.
Marcos 16:15 (PDT)
Además de amar al prójimo como a nosotros mismos (Mateo 22:36-40), Jesús nos dejó un mandamiento que no es opcional: compartir nuestra fe. A menudo olvidamos que evangelizar debe ser parte de nuestra vida diaria; y es por ello que es importante recordar que Jesús dijo que debemos hacerlo.
Podemos tener dudas y miedos, pero cuando dejamos que el Espíritu Santo obre a través de nosotros y hacemos que el evangelismo sea un hábito, entonces hablar de nuestra fe será una actividad normal y rutinaria.
No te estoy pidiendo que los saques del mundo, sino que los protejas del maligno.
Juan 17:15 (PDT)
Si Jesús buscara que sus seguidores vivan en una burbuja, entonces nos sacaría del planeta y nos pondría en otro. Pero ese no es su deseo. Por eso es que en su oración le dijo al Padre que nos proteja del maligno, porque sabía que tendríamos que permanecer en el mundo para ser luz; pero eso no quería decir que iba a dejarnos indefensos.
Al tener la protección de Dios podemos decir con confianza, así como David:
Aun cuando yo pase por el valle más oscuro, no temeré, porque tú estás a mi lado.
Salmos 23:4 (NTV)
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.
La licenciada Débora Pedace nos habla de 6 pasos para el autoperdón, la importancia de…
Mientras vivimos en una sociedad que valora las apariencias, Dios nos llama a enfocarnos en…
Como mujer se te puede hacer difícil manejar tu vida y hoy te traemos cinco…
¿Qué significa esperar en Dios? Confiar en Él, en Sus promesas y Su tiempo perfecto.…
Como cristianos, uno de nuestros mayores llamados es ser transformados a la imagen de Cristo.…
El Buen Pastor, Jesús, no te dejará y por más lejos que te encuentres, te…