Agradecer, pedir perdón, clamar y hasta tomar unos minutos para escuchar la voz de Dios cuentan como motivos esenciales para orar.
Quizá existen diversas ocasiones en las que nuestras fuerzas son limitadas y eso nos hace perder la valentía de presentarnos delante del Padre para reconocer ciertas fallas.
Dios ha sido bueno contigo incluso por permitirte tener el sentido de la vista para leer este corto artículo.
Dios ha sido bueno contigo porque a pesar de las dificultades tienes un día más de vida para glorificar su Santo nombre.
Sé que en medio de tu dolor buscas algún motivo para orar y posiblemente no encuentres nada a causa de lo nublada que está tu mente. Pero permíteme recordarte lo que dice la Palabra de Dios:
Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
Mateo 6:33 (Reina Valera 1960)
Cada vez que le damos el primer lugar a Dios en todo, Él se encarga de hasta el más mínimo detalle para impregnar Su infinita paz.
Agradecer es una acción de corresponder a un cuidado que se nos ha brindado, por eso es tan importante tomar un tiempo para darle las gracias a Papá Dios por su fidelidad.
La primera enseñanza de Jesús fue el arrepentimiento, por eso este debe ser un motivo más que necesario para orar puesto que allí le exponemos al Señor todas nuestras fallas.
Sentirnos débiles en la fe no es sinónimo de pecado, al contrario es ser vulnerables delante de nuestro Papá.
Hoy puedes entrar en tu lugar secreto y orar a Dios para que reviva tus fuerzas para seguir con tu propósito.
Es normal siempre querer hacer las cosas a nuestra manera, pero te aseguro que cuando pedimos la guía de Dios las cosas obran mucho mejor y esto se vuelve en un motivo esencial para orar.
Entender la voluntad de Dios muchas veces será difícil, pero cuando decidimos caminar en obediencia la vida se torna más llevadera.
Una cosa es intimidad y otra cosa es comunión. Intimidad es ese espacio esencial que sacas del día para pasar algunos minutos u horas hablando con Dios. Comunión es cuando la palabra de Dios y la alabanza a Él están de continuo en tu boca.
Podemos tener mil motivos de oración, pero si no tenemos la fe para creer que eso se hará realidad no servirá de nada.
No subestimes tu situación actual, recuerda que siempre existirá un motivo para orar y hablar con el Señor.
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Quizá tu vida y tu familia estén muy bien pero la de tu vecino no tanto, así que toma la iniciativa de hacer algo diferente por los demás.
Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.
Santiago 5:16 (Reina Valera 1960)
Finalmente te sugiero que saques un tiempo de tu agenda para dedicarlo 100% a Dios, te aseguro que siempre encontrarás un motivo para orar.
Dios está buscando adoradores en espíritu y en verdad que amen sumergirse en su dulce presencia.
Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.
Juan 4:23-24 (Reina Valera 1960)
Orar es el secreto de muchos cristianos que han entendido que sus motivos los llevará a disfrutar de la Gloria de Dios.
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