Probablemente el ejemplo más icónico en la Biblia sobre las mascotas sea el que se menciona en 2 Samuel 12. En ese capítulo se menciona que un hombre tenía una ovejita a la cual crió; esta creció junto con sus hijos, comía de su mismo plato, bebía de su vaso y dormía en sus brazos como si fuera una hija. La relación de este hombre y su oveja es lo más parecido que tenemos para compararlo con una mascota en la actualidad. Sin embargo, con respecto a los animales en general, la Biblia parece no decir mucho, pero hay verdades que tal vez hayamos pasado por alto. Estas son algunas cosas que podemos entender sobre los animales desde el punto de vista bíblico.
Cuando Dios envió un diluvio que cubrió toda la Tierra, se salvaron las siete parejas de animales que ingresaron al arca que construyó Noé (Génesis 7). Se entiende que Dios mismo envió a los animales hacia donde estaba el arca. En otra parte de la Biblia, Dios envió cuervos para alimentar al profeta Elías (1 Reyes 17:4-6). Ambos ejemplos nos dan a entender que los animales tienen capacidad de entender y obedecer a Dios. Cómo funciona esta habilidad es un misterio que quizá no podamos entender.
Como seres humanos estamos conscientes del mundo físico, pero no así del mundo espiritual. En la Biblia encontramos personas que podían ver la realidad espiritual; sin embargo, en un ejemplo nos hace ver que los animales también pueden hacerlo. Números 22:21-33 cuenta la historia de cómo un asna se dio cuenta de la presencia de un ángel incluso cuando su dueño, que era profeta, no pudo distinguirlo. La rápida acción del asna salvó la vida de su amo, quien no se dio cuenta de lo que ocurría sino hasta el final del hecho.
Que los animales no tengan la capacidad de orar como los humanos no significa que no pueden comunicarse con Dios ni ver el mundo espiritual. Si bien no hay mucha investigación sobre este punto, podemos entender que los animales tienen una forma especial de comunicarse con Dios y de ver lo que ocurre en el mundo espiritual.
Dios creó el universo y todo lo que existe le pertenece (Salmos 24:1), pero también se preocupa por Su creación. Mateo 10:29-31 dice que Dios cuida de las personas porque valemos más que los pajarillos, pero no dice que no se preocupa por los animales. Aun cuando Dios decidió inundar toda la Tierra en los tiempos de Noé, se afanó en seleccionar siete parejas de cada especie de animales para asegurar que continuaran existiendo. Eso demuestra que a Él le importa toda su creacción en general.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.
La licenciada Débora Pedace nos habla de 6 pasos para el autoperdón, la importancia de…
Mientras vivimos en una sociedad que valora las apariencias, Dios nos llama a enfocarnos en…
Como mujer se te puede hacer difícil manejar tu vida y hoy te traemos cinco…
¿Qué significa esperar en Dios? Confiar en Él, en Sus promesas y Su tiempo perfecto.…
Como cristianos, uno de nuestros mayores llamados es ser transformados a la imagen de Cristo.…
El Buen Pastor, Jesús, no te dejará y por más lejos que te encuentres, te…