Para vivir nuestra vida saludablemente necesitamos tener mente abierta. Por eso, la pregunta que contestaremos es ¿qué significa tener una fe de mente abierta? El pastor Ezequiel Fattore nos va a desafiar en esta serie impulsada por CVCLAVOZ GO.
La fe que tenemos debe ser lo suficientemente apelativa para la gente que no conoce de Dios. Jesús no creo cristianos sino humanos. Esta increíble serie te sacará de tu zona de comodidad y te ayudará a llegar al siguiente nivel en tu fe. En cada sesión aprenderás a tener una fe de mente abierta y a utilizarla para crear empatía y conectar con otros. Además, verás los beneficios que tiene este estilo de vida y cómo cambia tu relación personal con Jesús.
Jesús tuvo un problema con la gente de mente cerrada y en un momento lo podemos ver en esta escena:
Un día se acercaron los discípulos de Juan y le preguntaron:
Mateo 9:14-17 NVI
—¿Cómo es que nosotros y los fariseos ayunamos, pero no así tus discípulos?
Jesús contestó:
—¿Acaso pueden estar de luto los invitados del novio mientras él está con ellos? Llegará el día en que se les quitará el novio; entonces sí ayunarán. Nadie remienda un vestido viejo con un retazo de tela nueva, porque el remiendo fruncirá el vestido y la rotura se hará peor. Ni tampoco se echa vino nuevo en recipientes de cuero viejo. De hacerlo así, se reventará el cuero, se derramará el vino y los recipientes se arruinarán. Más bien, el vino nuevo se echa en recipientes de cuero nuevo y así ambos se conservan.
Odres, los recipientes que guardaban el vino. El problema es que si ese cuero ya estaba viejo, el vino nuevo podía romperlo. Por eso, Dios nunca va a depositar lo nuevo en odre viejo, porque te cuida. Tal vez, por eso no puedes ver lo nuevo con fe de mente abierta.
Con el tiempo nos vamos acostumbrando a muchas cosas. En esta serie aprenderás tres cosas:
En la antigüedad, las ciudades que tenían las murallas muy altas era símbolo que tenían las defensas muy bajas. ¿Será que nuestra fe está tan baja y por eso nuestras murallas son tan altas?
Quedarnos encerrados en nuestras costumbres y creencias sin fundamento puede hacer que vivamos con la mente cerrada a la verdad de Jesús. Además, tener la mente cerrada impide que compartamos las buenas nuevas, ya que nos dejamos llevar por los prejuicios y expectativas que consideramos correctas.
Te invitamos a que hagas clic aquí para disfrutar de la serie completa y puedas tener una fe de mente abierta.
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