Fuimos creados para un propósito y por eso Dios nos hizo con cuerpo, alma y espíritu. Somos seres complejos. El cuerpo es como la caja o cofre que contiene nuestra alma, que viene siendo nuestra personalidad, nuestros deseos. Y también tiene nuestro espíritu, que viene siendo la vida que Dios nos dio y el medio por el cual nos comunicamos con Él.
El cuerpo es lo que vemos a simple vista, nuestro exterior
Muchos no tenemos en cuenta la importancia de nuestro cuerpo para Dios. Fuimos creados por Él y con un propósito. Y nuestro cuerpo tiene en él un espacio creado sólo para Dios. Ese espacio lo debe llenar Dios y es por lo cual muchos no encuentran cómo llenar ese vacío que sienten. Hasta que conocen a Dios y lo invitan a habitar en ellos.
¿No se dan cuenta de que su cuerpo es el templo del Espíritu Santo, quien vive en ustedes y les fue dado por Dios? Ustedes no se pertenecen a sí mismos, porque Dios los compró a un alto precio. Por lo tanto, honren a Dios con su cuerpo.
1 Corintios 6:19-20 (NTV)
El alma nos da la capacidad de ser diferentes, únicos
Por ser el alma la que nos da la personalidad, podemos decir que es individual. Cada uno somos únicos, tanto en el aspecto físico como en el alma. Nuestro cuerpo batalla con el alma y el espíritu. Es una lucha permanente y sin Dios seremos derrotados.
Ahora, que el Dios de paz los haga santos en todos los aspectos, y que todo su espíritu, alma y cuerpo se mantenga sin culpa hasta que nuestro Señor Jesucristo vuelva.
1 Tesalonicenses 5:23 (NTV)
Es un reto para todos, el mantenernos sin culpa; pero confiando en Dios, teniendo una relación estrecha y constante con Él lo lograremos. El mundo nos dificulta el mantenernos así. Necesitamos alimentar nuestro espíritu para fortalecerlo y que pueda controlar nuestra alma y nuestro cuerpo.
El espíritu es lo más profundo de nuestro ser
Sentimos que el espíritu viene siendo universal. Todos tenemos el Espíritu y es a través del cual Dios nos ayuda a controlar nuestra alma y cuerpo. Pero, todos debemos tener en cuenta que el Espíritu crece y se fortalece al acercarnos a Dios. De esa manera, Dios nos ayuda a controlar mejor nuestra alma y cuerpo.
En nuestro espíritu es que alojamos los frutos del Espíritu Santo y los desarrollamos en la medida en que nos mantengamos conectados con Dios. Por eso tenemos que leer nuestra Biblia. Reconozcamos que nuestro cuerpo, alma y espíritu fueron creados por Dios y necesitamos respetar esas tres partes esenciales del ser.
En cambio, la clase de fruto que el Espíritu Santo produce en nuestra vida es: amor, alegría, paz, paciencia, gentileza, bondad, fidelidad, humildad y control propio. ¡No existen leyes contra esas cosas!
Gálatas 5:22-23 (NTV)
Cuando hemos sentido un vacío en nuestras vidas que no podemos llenar con nada, es porque no hemos alimentado ese espíritu que Dios nos dio. Necesitamos nutrirlo con la Palabra de Dios, con la conexión diaria con Él. Con una relación estrecha con Jesús. Con tiempo de calidad que dediquemos a esto, para encontrar el propósito de cuerpo alma y espíritu.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.