El estrés y la depresión son las dos enfermedades más comunes en todo el mundo. Es alarmante ver cómo afectan en el estado mental de una persona y cómo causan enfermedades físicas; sin embargo, porque son tan populares no quiere decir que las personas sepan reconocerlas con claridad. Por ejemplo, muchos confunden la tristeza con la depresión. Cuando están profundamente tristes, creen que tienen un cuadro depresivo, y cuando sufren de depresión, creen que solo están tristes. Para aclarar este asunto, el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría resalta nueve características de la depresión. Si una persona tiene de depresión, presenta los siguientes síntomas:
- Se siente deprimido o irritable la mayor parte de l tiempo, o la mayor cantidad de días.
- No tiene interés, o su interés disminuye, por las actividades que antes disfrutaba.
- Tiene problemas al dormir, o duerme mucho o poco.
- Tiene cambios en su apetito. Gana o pierde peso súbitamente.
- Se siente inquieto y agitado la mayor parte del tiempo.
- Tiene fatiga extrema, lento y con poca energía.
- Se siente inútil y culpable la mayor cantidad de días.
- Tiene problemas para concentrarse, tomar decisiones y su creatividad disminuye.
- Tiene pensamientos o acciones suicidas. Piensa muy a menudo en la muerte.
Si conoces a alguien que tiene todas estas señales, es importante no juzgarlo, sino buscar la ayuda adecuada. Hay personas especializadas en tratar estos casos, como por ejemplo consejeros, terapeutas o líderes. Es importante consultar con un profesional para determinar el origen de la depresión, pues en algunos casos puede deberse a razones de salud, mientras que en otros puede ser a causa de alguna evento traumático.
El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido para radio cristiana CVCLAVOZ.