Las relaciones humanas son complejas, y por lo tanto, no hay hogar que esté libre de disputa. De una u otra forma, en las familias hay desacuerdos y riñas; y aunque esto es normal, no quiere decir que siempre se deba vivir en un ambiente de conflicto.
La Biblia habla sobre las peleas familiares y nos aconseja lo que debemos hacer en estos casos. Por ejemplo, hay diferentes historias que nos pueden ayudar a comprender la dinámica familiar, qué hechos desencadenan las peleas, y de qué manera se pueden solucionar.
¿Qué dice la Biblia sobre las peleas familiares?

Las discusiones deben solucionarse
Además, «no pequen al dejar que el enojo los controle». No permitan que el sol se ponga mientras siguen enojados, porque el enojo da lugar al diablo.
Efesios 4:26-27 (NTV)
Hay discusiones que se dejan para después o se olvidan; y aunque ambas parecen soluciones instantáneas, a largo plazo acarrean mayores problemas. Posponer una pelea es como llenar un vaso con agua, hasta que llega un punto en el que el agua se desborda.
El tiempo que pasa puede fomentar la discordia, el resentimiento y otros sentimientos negativos; por esa razón, la Palabra de Dios advierte que no está mal enojarse, pero que no debemos que esa emoción nos haga pecar.
El consejo que encontramos en la Biblia sobre las peleas familiares es que no debemos permitir que se alarguen; sino que debemos procurar la paz en nuestro entorno.
Ninguna pelea familiar puede ser más que el amor
El amor es comprensivo y servicial; el amor nada sabe de envidias, de jactancias, ni de orgullos. No es grosero, no es egoísta, no pierde los estribos, no es rencoroso. Lejos de alegrarse de la injusticia, encuentra su gozo en la verdad. Disculpa sin límites, confía sin límites, espera sin límites, soporta sin límites.
1 Corintios 13:4-7 (BLPH)
El modelo de amor que Dios nos dejó se aplica para todas nuestras relaciones interpersonales, no solamente las románticas o en la iglesia. Es innegable que tendremos conflictos, pero ninguna discusión puede tomar un lugar relevante ni reemplazar el amor.
En la Biblia encontramos que el amor no hace lo malo; por lo tanto, no podemos persistir en una pelea familiar. Si de verdad decimos amar a Dios, entonces debemos demostrarlo a través de nuestro trato a los demás.
Se debe practicar el perdón
Sean comprensivos con las faltas de los demás y perdonen a todo el que los ofenda. Recuerden que el Señor los perdonó a ustedes, así que ustedes deben perdonar a otros.
Colosenses 3:13 (NTV)
Se sabe que perdonar ayuda a la estabilidad emocional y mental de las personas; y como cristianos debemos practicarlo por todas esas razones y también porque Dios nos dejó ese ejemplo de perdón.
Nuestros familiares pueden ser conflictivos, malas personas, tener creencias opuestas a las nuestras, etc.; pero ninguna actitud debe evitar que les perdonemos. Ahora bien, perdonar no implica aceptar sus malas acciones, sino evitar que el rencor y los sentimientos negativos se almacenen en nuestros corazones.
Si tienes algún conflicto familiar, recuerda que debes perdonar a esa persona, así como Dios lo hace contigo todos los días.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.