“Los patriarcas, movidos por envidia, vendieron a José para Egipto; pero Dios estaba con él,” Hechos 7:9 (RVR 1960).
En Génesis capítulo 37 se relata la historia de José cuando fue vendido como esclavo por sus propios hermanos, ellos fueron movidos por la envidia, al extremo de dañar a José y producir un dolor muy grande a su padre.
Así es este mal, cuando no se erradica a tiempo, ciega el entendimiento de tal forma que uno puede maquinar y hacer cosas terribles, como traicionar a un familiar; sin tomar conciencia del daño que provoca.
Lo maravilloso de nuestro Padre es que a pesar de la traición de los hermanos de José, Dios siempre estuvo con él. De la misma manera, nuestro Señor está con nosotros para ayudarnos a superar el mal que otros nos hacen.
Por Neyda Cruz
El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Artículo producido para Radio Cristiana CVCLAVOZ.
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