Jehová es mi fortaleza y mi escudo; En él confió mi corazón, y fui ayudado, por lo que se gozó mi corazón, y con mi cántico le alabaré.
Salmos 28:7 (RVR1960)
David es un claro ejemplo de haber vivido batallas y situaciones complicadas que de no haber sido por la ayuda de Dios no habría podido alcanzar la victoria, el versículo de Salmos 28:7 nos muestra la plena confianza que él tenía en Dios al decir: “En el confió mi corazón y fui ayudado”.
Si estás teniendo dificultad para enfrentar tus problemas y ves que se te escapan de las manos; confía en Dios así como lo hizo David, que Él está dispuesto a ayudarte y darte la victoria.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.
La licenciada Débora Pedace nos habla de 6 pasos para el autoperdón, la importancia de…
Mientras vivimos en una sociedad que valora las apariencias, Dios nos llama a enfocarnos en…
Como mujer se te puede hacer difícil manejar tu vida y hoy te traemos cinco…
¿Qué significa esperar en Dios? Confiar en Él, en Sus promesas y Su tiempo perfecto.…
Como cristianos, uno de nuestros mayores llamados es ser transformados a la imagen de Cristo.…
El Buen Pastor, Jesús, no te dejará y por más lejos que te encuentres, te…