Es común ver por las calles de la ciudad a personas, que empujados por la necesidad, piden dinero a los transeúntes; este tipo de situaciones nos llevan a creer que sólo podemos recibir o brindar ayuda de forma económica, y al parecer es lo que más se espera.
Si bien no se puede negar que es de ayuda, el dinero no puede cubrir todas las necesidades; por ejemplo, brindar tiempo a un amigo o familiar que necesita que alguien lo escuche o le dé un consejo, o relevar por algunas horas a quien tiene un ser querido enfermo. Ciertamente, no hay monto de dinero que reemplace esto.
Cada uno puede dar a otra persona según sus posibilidades, sea un hombro en el cual apoyarse o alimentos, tiempo, etc. Las opciones son muchas, no obstante el Señor puede guiarnos a brindar la mejor forma de ayuda a quienes lo requieren.
“Hay quien todo el día codicia; Pero el justo da, y no detiene su mano.” Proverbios 21:26 (RVR1960).
En adelante cuando te pidan ayuda, no pienses solamente en el aspecto económico, lo importante es saber dar de manera oportuna y con sinceridad.
Por Cesia Serna
El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Artículo producido para Radio Cristiana CVCLAVOZ.;
La licenciada Débora Pedace nos habla de 6 pasos para el autoperdón, la importancia de…
Mientras vivimos en una sociedad que valora las apariencias, Dios nos llama a enfocarnos en…
Como mujer se te puede hacer difícil manejar tu vida y hoy te traemos cinco…
¿Qué significa esperar en Dios? Confiar en Él, en Sus promesas y Su tiempo perfecto.…
Como cristianos, uno de nuestros mayores llamados es ser transformados a la imagen de Cristo.…
El Buen Pastor, Jesús, no te dejará y por más lejos que te encuentres, te…