Cantar es parte fundamental de adorar a Dios

En alguna parte leímos que las palabras nos hacen pensar y la música nos hace sentir. En base a eso, diríamos que cuando cantamos a Dios, le expresamos el amor que sentimos. Sin embargo, hay personas a las que les avergüenza cantar en el servicio. Si piensas que no cantas bien, pues hazlo muy bajito, pero no dejes de hacerlo.

Es muy importante cantarle a Dios

Para los israelitas el canto ha sido parte fundamental de su adoración. Todos los Salmos del Rey David son inspiraciones para canciones, dedicados a Dios. Muchos los describen como cantos del corazón de Israel. Cuando leemos hay muchos pasajes que nos dicen que usaban el canto para celebrar, agradecer, adorar.

…cuando sonaban, pues, las trompetas, y cantaban todos a una, para alabar y dar gracias a Jehová, y a medida que alzaban la voz con trompetas y címbalos y otros instrumentos de música, y alababan a Jehová,

2 Crónicas 5:13 (RVR 1960)

Cantar tiene que ser parte fundamental de adorar a Dios para todos nosotros. Si lo practicamos, nos daremos cuenta de que nuestro corazón está lleno de cantos para nuestro Creador. Cuando cantamos a Dios, el Espíritu Santo nos anima, nos llena y nos ayuda a hacerlo con todo nuestro corazón.

La alabanza es fundamental para sintonizar nuestro espíritu con Dios

En los servicios, la parte de las alabanzas es el tiempo de preparación de nuestra alma y nuestro corazón para estar sintonizados con nuestro Padre. Es lo que nos lleva a entender mejor el mensaje que escucharemos por medio del Pastor. No pienses nunca que es solo cantar. Es dedicarle amor y adoración a Dios.

Hay personas que no entienden porqué hay servicios donde se canta al Señor con tantos instrumentos. Y es que todo lo que tenga vida, todo lo que respire debe alabar a Dios. Grande es Su poder y grandioso y maravilloso Su amor por todos nosotros, por eso el canto debe ser parte fundamental de adorar a Dios.

Alabadle a son de bocina; alabadle con salterio y arpa. Alabadle con pandero y danza; alabadle con cuerdas y flautas. Alabadle con címbalos resonantes; alabadle con címbalos de júbilo. Todo lo que respira alabe a JAH. Aleluya.

Salmos 150:3-6 (RVR 1960)

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