Confiando en Dios

Nahúm 1:7 PDT: “El SEÑOR es bueno; es refugio en tiempos difíciles y protector de los que acuden a él.”

¿En quién confías cuando las cosas salen mal? ¿Una persona, un familiar, un amigo, un objeto o en Dios?

Las personas buscan una solución rápida para todo, algo que los proteja de cualquier mal y recurren a objetos, talismanes, patas de conejo, perfumes especiales y otras cosas que alejen la “mala suerte” o “atraigan al amor”, cosas que llegan a ser una forma de idolatría en el mundo moderno, pero esto nació en pueblos paganos desde tiempos antiguos.

No coloques tu confianza en estos objetos, confía en el creador de los cielos y la tierra, en el que tiene planes de bien y paz para tu vida, Dios cuida de ti ¿Puedes creer en estas palabras?

La Biblia menciona esto en Isaías 43.2 PDT: “Cuando atravieses las aguas, yo estaré contigo. Cuando cruces los ríos, no te ahogarás. Cuando tengas que atravesar por fuego, no te quemarás; las llamas no arderán en ti.”

Cuando “las papas queman” o cuando “lo peor llega a lo peor” debemos buscar a Jesucristo porque es el único que puede traer calma a la tempestad, no quiere decir que los problemas terminarán ya que en este mundo tendremos aflicciones sino que el Maestro estará junto a nosotros no importando lo que pase, nunca más llevaremos solos las cargas.

Mateo 11.28 PDT: “Vengan a mí los que estén cansados y agobiados, que yo los haré descansar.”

Si atraviesas por conflictos, pérdidas, deudas o desengaños, busca a Dios; Él será tu refugio, el que sane tu corazón y te anime a avanzar en el camino. Jesucristo te ama, hay una esperanza de ti porque la misericordia del Padre Eterno se renueva cada mañana.

¿Qué esperas para acercarte a él?

Por Carlos E. Encinas

 

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Artículo producido para Radio Cristiana CVCLAVOZ.