Alguna vez te preguntaste ¿Cuál es el motor que mueve tu vida?
El doctor Viktor Frankl, fue un famoso psiquiatra austriaco, con varios estudios importantes, sobreviviente de los campos de concentración nazis; y comentando lo ocurrido en los dichos lugares, él explica que, estando miles de personas sometidas a las mismas terribles condiciones de trato, trabajo y alimentación, unas morían y otras sobrevivían.
Sus investigaciones confirmaron que aquellos que sobrevivieron vivían alimentados por alguna esperanza y objetivo de valor en su vida. En algunos casos la esperanza era una novia que los estaba esperando en el pueblo para casarse con ella, para otros era una carrera que esperaban terminar para ocupar el puesto que ansiaban; en otros casos eran los hijos pequeños que habían dejado en el hogar y deseaban con toda su alma verlos para criarlos y educarlos.
Las personas que tenían motivos para ver delante de sí una vida mejor estuvieron entre los que sobrevivieron, mientras que los que fallecieron eran personas zarandeadas de un lado a otro para su suerte, individuos sin familia y sin aspiraciones para el porvenir.
Lo cierto es que con o sin pandemia siempre habrá circunstancias adversas que tendremos que enfrentar y tener planes y esperanza es lo que nos ayudará a salir adelante.
¿Qué te mueve? ¿Cuál es el motor de tu vida? ¿Tienes planes? ¿Cuáles son tus sueños?
Si no tienes un objetivo por el cual luchar será más fácil que cualquier problema te venza; pero si tienes motivos por los cuales luchar y tu esperanza va más allá de lo terrenal, saldrás victorioso de cualquier circunstancia.
Muchas veces, por más que tengamos sueños y gente por la cual seguir, nos desanimamos ante las circunstancias adversas. Sin embargo, hay un motor que puede mover nuestra vida sin importar lo que pase: Dios.
Como decía el salmista: “¿Por qué estoy desanimado? ¿Por qué está tan triste mi corazón? ¡Pondré mi esperanza en Dios! Nuevamente lo alabaré, ¡mi Salvador y mi Dios!” Salmos 42:11 (NTV)
El Señor es el único que puede darnos las fuerzas que necesitamos, puede calmar nuestra ansiedad y darnos la certeza de que con Él todo estará bien. ¡Dios es nuestra esperanza!
¿Dónde está tu esperanza? ¿Cuál es el motor que mueve tu vida?
El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.
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