El gusto adquirido de la verdad

Los seres humanos tendemos a las rutinas. Nos hacemos patrones en la vida. Nos levantamos a cierta hora durante la semana por las obligaciones. Los fines de semana tenemos otros horarios. Nos gusta estacionar el auto en el mismo lugar, tener nuestro puesto en la mesa del comedor. De la misma manera, podemos adquirir gusto por lo negativo.

Desde chicos nos acostumbramos a las cosas. Adquirimos los gustos por la manera como hemos sido criados, la comida que nos sirven.

Si desde pequeños nos muestran el camino de la verdad y sus beneficios, también adquirimos el gusto por esa verdad. Si lo que vemos en nuestro hogar es engaño, picardías, traición y abuso, pensaremos que esas son las vías.

Así que debemos prestar mucha atención a las verdades que hemos oído, no sea que nos desviemos de ellas.

Hebreos 2:1 (NTV)

Desde pequeños, mostremos a los chicos los caminos correctos

Cuando adquirimos conocimientos, podemos decir que nos abrimos caminos, vías por las que transitaremos en nuestra vida. Analicemos las decisiones que tomamos, la manera como tratamos a los demás. Debemos mostrar respeto a los niños. Todas las veces que tengamos que tomar decisiones, escojamos buscar la vía correcta, lo justo, lo bueno, lo agradable a Dios.

Incluso con nuestro comportamiento estamos marcando caminos para nuestros hijos, sobrinos, nietos, hermanos. Les estamos estableciendo una manera de hacer las cosas. Les haremos adquirir el gusto por la verdad y eso les beneficiará en su vida. Cuidemos lo que decimos respecto de nuestro trabajo, de nuestros compañeros, amistades.

Ayudaremos a orientarlos hacia la verdad y a alejarse de la falsedad. Es importante sobre todo hacerlo hoy día, donde obtienen tanta información equivocada en línea y a través de sus amigos del colegio. Debemos reforzar el gusto por la verdad, y que huyan del camino de la maldad.

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El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.