Recién empezamos un nuevo año, por lo que es natural reflexionar sobre lo que hicimos de nuestra vida, si hemos alcanzado nuestras metas o no; siendo así, es inevitable sentirse frustrado al pensar que no logramos crecer y al contrario, tuvimos caídas terribles. Cualquiera fuera el caso, recuerda que nunca es tarde para volver a empezar.
Nuevo año, nueva vestimenta
En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.
Efesios 4:22-24 (RVR 1960)
La Biblia menciona que tenemos dos vestimentas, una es vieja, refiere a nuestro pasado, aquella que da lugar a nuestras debilidades y deseos, la que disfruta y vive pecando; la otra, es nueva, ha sido creada según la imagen de Dios, en justicia y santidad; el Señor quiere que utilices este último traje para empezar de nuevo.
Nuevo año, nuevo corazón
Está empezando un nuevo año y es fundamental que puedas reflexionar sobre ti; pero si el año pasado no alcanzaste tus metas, si no te ha ido bien, si reconoces que solamente te pusiste el traje viejo ¡entonces es tiempo de tomar nuevas decisiones!
Y les daré un corazón, y un espíritu nuevo pondré dentro de ellos; y quitaré el corazón de piedra de en medio de su carne, y les daré un corazón de carne.
Ezequiel 11:19 (RVR 1960)
El Señor quiere realizarte un trasplante de corazón para que empieces un nuevo año siendo una nueva persona, no debes comprar amuletos o patitas de la suerte, simplemente tienes que creer en Dios y entregarle tu vida; permite que Él te opere para que seas alguien diferente.
No es tiempo de lamentarse ¡es momento de empezar de nuevo!
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.