La gratitud es una forma de corresponder a lo que Dios nos está dando, es un acto de amor y humildad ante Él. Además es un factor que aporta a la paz y la felicidad, por ello, haz de la gratitud un estilo de vida.
Sean agradecidos en toda circunstancia, pues esta es la voluntad de Dios para ustedes, los que pertenecen a Cristo Jesús.
1 Tesalonicenses 5:18-20 (NTV)
Expresar gratitud en tiempos adversos no es algo sencillo, sin embargo algo que nos ayuda mucho es Filipenses 4:4 que dice: “Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos!” (RVR 1960) nótese que dice que estemos alegres en el Señor, no que estemos contentos por lo que estemos pasando.
Tener claro que “en el Señor” significa que la supremacía de Dios, su cuidado, sabiduría, poder y fidelidad están por encima de la circunstancia que atravesamos, generará en nuestro corazón primeramente seguridad y gratitud, porque no estamos solos y Él no es indiferente a nuestro sufrimiento, al contrario siempre está pendiente y atento a que sigamos adelante, en su camino.
Bendeciré a Jehová en todo tiempo; Su alabanza estará de continuo en mi boca.
Salmos 34:1 (RVR1960)
Muchas veces ignoramos las bendiciones que tenemos y lo mucho que debemos agradecer por el error de comparamos con otros. Actuando así sólo nos limitamos a quejarnos, amargarnos, desalentarnos y entristecernos, y no vemos que poseemos lo suficiente, incluso si nos faltara algo, Dios proveerá.
No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas.
Mateo 6:31-32 (RVR 1960)
Dios en su misericordia nos ha provisto hasta del mínimo detalle y si aún crees que te falta algo, pues de igual manera agradece por lo que vendrá, y tu Padre irá dándote conforme a su amor y voluntad.
Que la gratitud forme parte de tu estilo de vida y si estás pasando por alguna dificultad recuerda alegrarte en el Señor, porque cuidará de ti y proveerá de todas tus necesidades.
Pero alégrense todos los que en ti confían; Den voces de júbilo para siempre, porque tú los defiendes; En ti se regocijen los que aman tu nombre.
Salmo 5:11 (RVR 1960)
El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.
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