“En cambio el cobrador de impuestos se quedó a la distancia y ni siquiera se atrevía a levantar la mirada al cielo mientras oraba. Sino que golpeo su pecho en señal de dolor mientras decía: “Oh, Dios, ten compasión de mí, porque soy un pecador” Lucas 18:13 (NTV).
Cuando pedimos algo que realmente queremos, solemos hacerlo de la mejor forma para conseguirlo, a veces incluso recurrimos a ciertos métodos para ser más convincentes.
Pero cuando nos acercamos a Dios en oración, debemos hacerlo como el cobrador de impuestos, en humildad y con sinceridad; pues Él conoce cada aspecto de nuestro ser, y quiere que tengamos la actitud correcta al presentarle nuestras peticiones.
Por Cesia Serna
El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.
La licenciada Débora Pedace nos habla de 6 pasos para el autoperdón, la importancia de…
Mientras vivimos en una sociedad que valora las apariencias, Dios nos llama a enfocarnos en…
Como mujer se te puede hacer difícil manejar tu vida y hoy te traemos cinco…
¿Qué significa esperar en Dios? Confiar en Él, en Sus promesas y Su tiempo perfecto.…
Como cristianos, uno de nuestros mayores llamados es ser transformados a la imagen de Cristo.…
El Buen Pastor, Jesús, no te dejará y por más lejos que te encuentres, te…