En el libro de Juan, en el capítulo 21 vemos que Jesús se manifiesta de nuevo a sus discípulos cuando no habían pescado nada esa noche. Al amanecer, Jesús les indicó que lanzaran sus redes.
Podemos suponer que ellos, siendo pescadores toda su vida, no estaban muy convencidos de seguir el consejo de Jesús; sin embargo, cuando lo hicieron, no podían creer la cantidad de peces que lograron.
Entonces él dijo:
¡Echen la red a la derecha de la barca y tendrán pesca! Ellos lo hicieron y no podían sacar la red por la gran cantidad de peces que contenía.
Juan 21:6 (NTV)
¿Cuántas veces te ha indicado Dios algo y no has hecho caso? A todos nos ha pasado. Seguimos aferrados a querer tener el control y hacer lo que nos parece que es lo correcto. Necesitamos rendir nuestra voluntad a Dios. Pedirle a diario que sea Su voluntad en nuestra vida, y soltar las riendas.
Lancemos las redes cuando sintamos que Dios nos pone algo en el corazón. Sea ayudar a alguien, sea llamar a una persona, enviar un mensaje de amor. Cuando Dios nos indica que debemos hacer algo, si le obedecemos, veremos mucho fruto, nos sentiremos plenos.
No dejes de conectarte a diario con Dios. Pídele que te ponga atento a lo que Él quiere que hagas, para que puedas ver todas las oportunidades que te va a dar para lanzar tus redes; así podrás llevar a muchos a Jesús. No vas a pescar peces, vas a pescar vidas para Él.
Y esos frutos son los que nos respaldarán cuando vayamos a Su Reino. Serán nuestra ofrenda para Él. Por tanto, no pierdas oportunidad de tener un gesto amable con alguien, de hablar de Jesús cuando haya la oportunidad y de orar por todos los que no han llegado a Sus pies. No dejes de hacerlo nunca.
Bendito y Amado Padre celestial, vengo ante Ti una vez más Señor, primero que todo a darte gracias por todas Tus bondades, por todo Tu amor. Te necesito tanto en mi vida Padre. Quiero que sea siempre Tu voluntad, porque sé que es buena para mí. Te pido que me ayudes a estar atento a Tus llamados a lanzar mis redes, a conversar con alguien que lo necesite, a ayudar a quien esté buscando ayuda, aunque no lo diga. Te pido por todos mis amigos y familiares que aún no te han recibido en sus corazones, para que Tu Espíritu Santo obre en ellos y les abra el entendimiento para Tu verdad, en el nombre de Cristo, Jesús, amén.
Cuéntame de alguna oportunidad en la que Dios te ha indicado que ayudes a alguien. ¿Cómo fue? ¿Lo hiciste? ¿Cómo te sentiste luego de hacerlo? Nos gusta saber de ti. Dios bendiga tu vida.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.
La licenciada Débora Pedace nos habla de 6 pasos para el autoperdón, la importancia de…
Mientras vivimos en una sociedad que valora las apariencias, Dios nos llama a enfocarnos en…
Como mujer se te puede hacer difícil manejar tu vida y hoy te traemos cinco…
¿Qué significa esperar en Dios? Confiar en Él, en Sus promesas y Su tiempo perfecto.…
Como cristianos, uno de nuestros mayores llamados es ser transformados a la imagen de Cristo.…
El Buen Pastor, Jesús, no te dejará y por más lejos que te encuentres, te…