Den, y recibirán. Lo que den a otros les será devuelto por completo: apretado, sacudido para que haya lugar para más, desbordante y derramado sobre el regazo. La cantidad que den determinará la cantidad que recibirán a cambio.
Lucas 6:38 (NTV)
En un hermoso jardín a orillas de un alegre riachuelo se hallaba una señora llamada doña Isabel, siempre dispuesta a ofrecer alguna rosa u otra flor de las que adornaban el hermoso vergel.
Doña Isabel se paró un momento, mirándolo risueña, y dijo:
A todos nos gusta recibir presentes, pero la vida no se trata solo de recibir, sino de dar.
Cuanto más damos, Dios nos devuelve multiplicado. Pero no se trata de dar solo para recibir algo a cambio, sino que el Señor ve nuestro corazón. Por lo tanto, es la generosidad lo que Dios recompensa.
El generoso prosperará, y el que reanima a otros será reanimado.
Proverbios 11:25 (NTV)
Muchas veces tenemos todo tan calculado que pensamos que no podemos ayudar a alguien, que hacerlo podría desequilibrar nuestro presupuesto o que tendremos necesidades en el futuro.
Si bien es sabio y prudente tener un presupuesto y ser juiciosos con nuestros gastos, el dar de corazón siempre será recompensado por Dios.
¿Tienes la oportunidad de ayudar a alguien? No dejes de hacerlo, Dios sabrá recompensar tu corazón generoso y proveerá para las necesidades que tengas y, además, dice que lo que demos nos será devuelto y lo hará de forma sobre abundante.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.
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