Según el diccionario Real Academia Española (RAE) la palabra cobarde quiere decir, pusilánime, sin valor ni espíritu para afrontar situaciones peligrosas o arriesgadas.
Desde que Juan el Bautista comenzó a predicar hasta ahora, el reino de Dios avanza a pesar de sus enemigos. Sólo la gente valiente y decidida logra formar parte de él.
Mateo 11:12 (TLA)
Los cobardes son opuestos a los valientes, no tienen valor para decir la verdad y defenderla. La referencia del apóstol Mateo sobre valientes en este pasaje es que un seguidor de Jesús requiere intensidad en la guerra espiritual y también para perseverar en seguir a Dios y su reino.
Dios quiere que todos sus hijos sean valientes: “¡Sé fuerte y valiente! No tengas miedo ni te desanimes, porque el Señor tu Dios está contigo dondequiera que vayas” Josué 1:9 (NTV)
Valientes en obedecer sus mandamientos y ser un reflejo de su amor. Valientes para ir en contra de las costumbres y enseñanzas de este mundo. Y esforzados para no retroceder pese a las tribulaciones.
Los cobardes no están en los planes de Dios porque no quieren padecer a causa de Cristo y se avergüenzan del evangelio. Niegan ser seguidores de Jesús y prefieren retractarse de la verdad para satisfacer a las personas que los rodean.
Pero los cobardes, los incrédulos, los corruptos, los asesinos, los que cometen inmoralidades sexuales, los que practican la brujería, los que rinden culto a ídolos y todos los mentirosos, tendrán su destino en el lago de fuego que arde con azufre. Esta es la segunda muerte.
Apocalipsis 21:8 (NTV)
Según este pasaje “los cobardes” encabezan la lista de aquellos que pasaran la eternidad en el infierno. ¿Eres un valiente o un cobarde? Veamos, si Dios quiere que anuncies su palabra y no lo haces por miedo o vergüenza, entonces eres un cobarde.
Si alguien se avergüenza de mí y de mi mensaje en estos días de adulterio y de pecado, el Hijo del Hombre se avergonzará de esa persona cuando regrese en la gloria de su Padre con sus santos ángeles.
Marcos 8:38 (NTV)
Si has sido un cobarde, puedes pedirle perdón a Dios y comenzar a seguirlo valientemente. Recuerda que nada de lo que hagas por el Señor es en vano, y la valentía no quiere decir que debemos ir en contra de las personas, sino amarlos y hablarles la verdad.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.
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