“Anduvieron perdidos por el desierto, por la soledad sin camino, sin hallar ciudad en donde vivir. Hambrientos y sedientos, su alma desfallecía en ellos. Entonces clamaron a Jehová en su angustia, y los libró de sus aflicciones.” Salmos 107:4-6 (RVR 1960).
¿Cuantas veces nos hemos encontrado en situaciones que se asemejan a un desierto? Son momentos donde no podemos hallar salida, la sequedad de nuestra vida se acrecienta con el tiempo y la aflicción de nuestra alma no parece terminar.
Es muy interesante recordar que el pueblo de Israel estuvo literalmente en un desierto, donde la angustia los estaba consumiendo, pero algo sobresaliente que ellos hicieron fue clamar a Dios y Él los libró de sus aflicciones. El Señor puede hacer lo mismo en tu vida, puede librarte de la angustia que hay en tu corazón. Clama su ayuda, Él está dispuesto a socorrerte.
Por Neyda Cruz
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.
La licenciada Débora Pedace nos habla de 6 pasos para el autoperdón, la importancia de…
Mientras vivimos en una sociedad que valora las apariencias, Dios nos llama a enfocarnos en…
Como mujer se te puede hacer difícil manejar tu vida y hoy te traemos cinco…
¿Qué significa esperar en Dios? Confiar en Él, en Sus promesas y Su tiempo perfecto.…
Como cristianos, uno de nuestros mayores llamados es ser transformados a la imagen de Cristo.…
El Buen Pastor, Jesús, no te dejará y por más lejos que te encuentres, te…