Necesitas creer y actuar para que suceda

Muchas veces, cuando estamos en problemas nuestra fe empieza a flaquear, sabemos lo que Dios ha prometido en su Palabra, pero nos cuesta apropiarnos de esas promesas y olvidamos que necesitamos creer sin dudar y ponernos en marcha para que se hagan realidad.

Fe en la palabra

Cuentan que Napoleón se hallaba en peligro, a causa de haberse desbocado su caballo, y un soldado raso salió de las filas y detuvo al animal.

• Gracias, capitán- dijo el emperador.
• ¿De qué regimiento? –  preguntó el soldado.

Admirado el emperador de la rápida percepción del soldado y de su confianza sencilla, le contestó:

• De mi guardia.

Inmediatamente el soldado dejó el fusil y se dirigió al cuerpo de oficiales.

• ¿A qué viene este intruso? – dijo un general.
• Este intruso es capitán de la guardia del Emperador- contestó el valiente soldado.
• ¿Está usted loco? ¡Pobre iluso! – dijo el general.
• Él lo ha dicho – replicó el soldado señalando al Emperador, que todavía estaba a la vista.
• Perdone usted, señor – contestó con respeto el general – no me había dado cuenta de ello.

Y así quedó instalado debidamente el simple soldado, como capitán de la guardia del Emperador.

Necesitas creer y actuar para que suceda

El soldado no dudo, no preguntó por segunda vez, ni titubeó frente al general porque él estaba seguro de que la palabra del emperador era confiable y se había apropiado de ella.

Nosotros tenemos un Dios que no miente, ni cambia de parecer; si Él prometió sanidad, prosperidad, protección, si dijo que nos defendería y que estaría con nosotros siempre, así será.

Dios no es un hombre; por lo tanto, no miente. Él no es humano; por lo tanto, no cambia de parecer. ¿Acaso alguna vez habló sin actuar? ¿Alguna vez prometió sin cumplir?

Números 23:19 (NTV)

¿Le crees de verdad a Dios?, ¿Estás poniendo en acción o solamente esperas a que suceda un milagro?

Es tiempo de creer y actuar

Cuando las cosas se ponen difíciles es el tiempo en el que necesitamos más que nunca creer y apropiarnos de las promesas de Dios. Sin duda son los más difíciles, pero también los mejores para poner a prueba nuestra fe y actuar.

Dios no miente ni cambia, es tiempo poner nuestra fe en acción.

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El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.