Es difícil estar bien cuando atravesamos momentos de angustia y dolor. Las circunstancias difíciles siempre son dolorosas. ¿Qué hacer en esos momentos?
Pongamos nuestra mirada en Jesús y veamos cómo con su ejemplo nos ayuda a afrontar las mismas situaciones de forma correcta.
Entonces Jesús les dijo: Mi alma está muy triste, hasta la muerte; quedaos aquí, y velad conmigo.
Mateo 26:38 (RVR 1960)
En este pasaje, Jesús reconoce que estaba angustiado y triste porque le esperaba un gran sufrimiento antes de llegar a la cruz, iba a experimentar en carne propia el dolor y la humillación siendo justo.
Nadie está libre de pasar por situaciones dolorosas, pero saber cómo enfrentar cada situación es importante. Jesús no ocultó sus emociones cuando estaba angustiado, eligió a tres de sus discípulos, Pedro, Santiago y Juan para contarles como se sentía.
Es mejor ser dos que uno, porque ambos pueden ayudarse mutuamente a lograr el éxito. 10 Si uno cae, el otro puede darle la mano y ayudarle; pero el que cae y está solo, ese sí que está en problemas.
Eclesiastés 4:9-10 (NTV)
Es fundamental buscar el apoyo de nuestros hermanos en Cristo cuando estamos angustiados o pasando por situaciones complicadas. Pero eso no es todo, después de buscar apoyo, hay que buscar a quien realmente nos puede dar fuerzas y dirección para vencer.
A pesar de que Jesús estaba angustiado, eso no le impidió orar y buscar en su Padre la fuerza que necesitaba para continuar. De hecho, Jesús venció su angustia y cumplió su propósito porque buscó a su Padre en oración. Realmente, Dios es el único que nos puede fortalecer y ayudar.
Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.
Efesios 6:10 (RVR 1960)
Busca a Dios en oración y deja que Él te guie por medio de su palabra. Recuerda que Él es poderoso y soberano, nada ocurre sin su permiso. Esas pruebas que enfrentas pasarán, solo mantente firme en el Señor y fortalécete en su poder.
Señor Jesús, gracias por tu palabra y ejemplo. Te entrego mis angustias y preocupaciones, por favor ayúdame y fortaléceme. Necesito tu presencia, consuelo y fuerzas. Necesito que me guíes y enseñes tu voluntad. Haz tu obra en mi vida y situación, para ti nada es difícil. Amén.
Dios nunca niega ninguna petición de oración a sus hijos, solo debemos orar de manera sincera y acuerdo a la voluntad del Padre. ¿Necesitas que te apoyemos en oración? Escríbenos.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ. El presente se escribió en su totalidad por un ser humano, sin uso de ChatGPT o alguna otra herramienta de inteligencia artificial.
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