Nuestra conciencia es uno de los mecanismos que Dios puso en nosotros para poder saber cuando hacemos mal las cosas y, normalmente, nos lleva a redirigir nuestros pasos, pero si no lo hacemos podría ser terrible el día en el que lo oculto salga a la luz. ¿Estás seguro que no ocultas nada?
Cuatro palabras que cambiaron todo
Cuentan que cierta vez, por pura broma, alguien mandó a diversos ciudadanos importantes de una ciudad cartas que contenían estas cuatro palabras: “Todo ha sido descubierto”
Las consecuencias de esta broma fueron inesperadas. Dos de los destinatarios huyeron de la ciudad y nunca más se supo de ellos. Un tercero se suicidó. Los tres tenían una mala conciencia; en cambio, muchos otros no hicieron caso y arrojaron las cartas al fuego.
Deja de ocultar las cosas
Mucha gente cree que si no dice nada no se sabrá nunca acerca de aquello que ocultan. Otros piensan que son muy inteligentes por lo bien que ocultan sus pecados.
No importa lo que creas, en algún momento todo sale a la luz. Entonces, ¿por qué vivir tratando de ocultar algo cuando puedes vivir libremente?
Pues todo lo que está escondido tarde o temprano se descubrirá y todo secreto saldrá a la luz.
Marcos 4:22 (NTV).
Cuando salga a luz, ¿qué harás?
Si no te arrepientes a tiempo y corriges tus caminos, tarde o temprano se sabrá aquello que quieres ocultar y, ¿qué harás cuando eso suceda?
¿Has estado ocultando un gran secreto que no te deja en paz? Es tiempo de hacer lo correcto, de ser honesto contigo y con Dios y presentarte ante Él arrepentido para que puedas liberarte de aquel peso que llevas.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.