En la escasez, el temor suele llevarnos a sentirnos estresados y excesivamente preocupados. Podemos pensar que las deudas no se pagan solas y el alimento no aparece de la nada. Pero, recordemos que Dios es nuestro Padre y su provisión no termina.
Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.
Filipenses 4:19 (RVR 1960)
Los filipenses daban generosamente y con sacrificio al Apóstol Pablo, para apoyar la obra que realizaba; a ellos no les sobraba el dinero, pero supieron dar. Es así que Pablo les recuerda que Dios supliría todas sus necesidades, porque él era testigo de cómo, en todo momento, Dios proveyó.
Todo lo que un día sembramos también cosecharemos, en su momento veremos la respuesta oportuna de nuestro Padre.
El amor de Dios no termina
El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?
Romanos 8:32 (RVR 1960)
Dios proveyó primeramente de Su hijo para nuestra salvación, esta es la prueba de amor más grande que el ser humano haya recibido.
Ante el temor que invade por la escasez, pongamos nuestra fe firme en Dios y su Palabra, Él proveerá de todas las necesidades.
Todo lo que necesitamos ya está cubierto por nuestro Padre. ¡La riqueza principal ya la tenemos! Lo demás es añadidura de parte de nuestro amado Dios, quién no se olvida ni hace oídos sordos cuando le hablamos de nuestros pesares.
Su paz, su amor y su provisión siempre estarán presentes.
Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
Mateo 6:33 (RVR 1960)
Oración del día
Padre, tú mejor que nadie conoces cómo está la situación en mi vida y la de mi familia, confío en que pase lo que pase no nos abandonarás, y que tu provisión no se terminará.
Que la fe no me falte, y que el temor no me paralice, confío que suplirás mis necesidades, en el nombre de Jesús, amén.
Aplicación
¿Qué harías para tener presente de que la provisión de Dios no termina?