“Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán”. Salmos 126:5
Es una realidad que hay situaciones en la vida que se ponen tan tensas que nos terminan dejando sin aliento ni ánimo para seguir adelante. En dichos momentos las lágrimas recorren nuestras mejillas y la impotencia se apodera de nosotros; ante esta situación a veces nos sentimos tentados a dejar todo porque no vemos una salida viable y nos preguntamos: ¿tendrá sentido tanto esfuerzo? Quizás has derramado muchas lágrimas, pero recuerda esta promesa que dice que aunque sembraste con lágrimas cosecharás con regocijo. Ya no pongas tu mirada en la tristeza de tu siembra sino en la gran cosecha de gozo que se avecina. Por Miguel Ángel Veizaga
El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.
La licenciada Débora Pedace nos habla de 6 pasos para el autoperdón, la importancia de…
Mientras vivimos en una sociedad que valora las apariencias, Dios nos llama a enfocarnos en…
Como mujer se te puede hacer difícil manejar tu vida y hoy te traemos cinco…
¿Qué significa esperar en Dios? Confiar en Él, en Sus promesas y Su tiempo perfecto.…
Como cristianos, uno de nuestros mayores llamados es ser transformados a la imagen de Cristo.…
El Buen Pastor, Jesús, no te dejará y por más lejos que te encuentres, te…