La oración es muy poderosa, y hay oraciones que nos permiten recibir el consuelo de Dios. Si hay algo que Dios no quiere es que suframos. Aunque nos advirtió que enfrentaríamos problemas, nos pidió que nos animemos, y nos dijo por qué:
«Les he dicho todo lo anterior para que en mí tengan paz. Aquí en el mundo tendrán muchas pruebas y tristezas; pero anímense, porque yo he vencido al mundo.»
Juan 16:33 (NTV)
No hay fórmulas para las oraciones. Una oración es una conversación íntima con Dios. Busca en tu corazón lo que deseas expresarle a Dios y si necesitas recibir consuelo, pídelo. Él sabe que te sientes triste y desanimado, pero expresarle eso y pedirle ayuda te conecta con Él, y puedes estar seguro de que te responderá.
A continuación te damos guías para orar y recibir consuelo de Dios. Puedes comenzar acercándote a Dios con tu corazón lleno del amor y la admiración que sientes por Su Majestad. Es el Creador del Universo y de todo lo que existe. Prepárate mentalmente y espiritualmente para conectarte con el Rey de Reyes.
No dejes de visitar nuestra categoría Oración para más contenido cristiano como este.
«Padre amado, sé que ya sabes cómo me siento, pero vengo a ti, porque necesito recibir tu consuelo. Dios generoso y bondadoso, necesito de tu paz, y que me permitas entender la razón por eso que me tiene desconsolado. Sé que es tu voluntad, pero ayúdame a aceptarla y a no sentirme así, por favor, en el precioso nombre de Jesucristo.»
«Buenos días, mi Dios. Te doy gracias por este nuevo día, porque pude descansar y me permitiste un poco de sueño reparador. Siempre has estado ahí para mí, Padre querido, y sabes cuánto te necesito. Te doy gracias en el nombre de Jesús.»
«Papito Dios, ya me voy a enfrentar al día a día. Te pido que me recuerdes cuánto me amas durante todo este día. Ayúdame a recordar que siempre estás conmigo y que si me siento débil o necesito recibir consuelo, debo acudir a ti y me vas a responder, como siempre lo has hecho. Gracias, mi Dios. Salgo contigo a mi lado.»
«Amado Padre Celestial, acudo a ti porque me siento débil, necesito que me fortalezcas y me des ánimo. Sé que eres la fuente de toda fortaleza y sé con certeza que nada me puede separar de tu gran amor. Te doy gracias por estar en mi vida y cuidar de mí, agradezco que en mis tiempos de debilidad me ayudas. En ti todo lo puedo. Gracias.»
«Jesús bendito, creo en ti, en tu gran poder; y pido con humildad que, por favor, coloques tus preciosas y sanadoras manos sobre mí. Confío en que eres fuente de toda curación, creo en los grandes milagros que has hecho y sé que sigues haciendo milagros. En Tu preciosas manos me pongo para recibir sanidad y consuelo, junto con fortaleza de espíritu. Amén.»
«Señor, hoy me siento un poco triste y vengo a ti a pedirte por favor un espíritu alegre como sé que te gusta sentirnos. Te pido ojos para ver cosas que me den sonrisas y pueda hacer mis tareas sin desánimo. Sé que Tú me permites recibir consuelo en la tristeza. Gracias en el nombre de Jesús, amén.»
«Amado Dios, hoy me he sentido solo y eso me ha desanimado. Por favor, permíteme sentir Tu presencia y recordar que siempre me acompañas, que me amas y me proteges. Déjame saber que contigo nunca estoy solo. En el nombre de Jesús, te lo pido, y te doy gracias, amén.»
«Padre celestial, ayúdame a ser más agradecido. Agradezco por todos los privilegios que me has dado, las bendiciones que has llovido sobre mí. ¡Puedo respirar, puedo ver, puedo hacer tanto! Disculpa si alguna vez me quejo. Te doy gracias por tu gran amor y tu infinita misericordia. Ayúdame a saber si alguien necesita recibir consuelo y permíteme darlo, amén.»
«Bendito Dios, me rindo totalmente a ti, porque sé que yo sin ti nada soy. Te ruego que dirijas mis palabras, mis pensamientos y mis acciones para ser cada día más parecido a como quieres que yo sea. Que no busque hacer nada a mi manera ni por mi entendimiento, en el nombre de Jesús lo pido, amén.»
«Mi rey, mi Jesús, vengo a suplicarte que me calmes la angustia. Sé que si dedico un rato a conversar contigo debo sentir tu paz. Ayúdame a no preocuparme, entendiendo que eso no soluciona nada. Confío en que me darás soluciones y calmarás mis nervios, amén».
Leer la Biblia con todos los pasajes donde reafirman el consuelo que Dios nos da, te puede ayudar a recibir ese consuelo que buscas. Dios ciertamente sabe lo que necesitas antes que se lo pidas, pero le gusta mucho que te comuniques con Él. Que lo busques, que converses con Él y le pidas ayuda.
Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta.
Hebreos 4:12-13 (RVR 1960)
Recuerda que la oración más sincera no es aquella que repites una y otra vez, sino aquella que sale de lo más genuino y humilde de tu corazón.
La licenciada Débora Pedace nos habla de 6 pasos para el autoperdón, la importancia de…
Mientras vivimos en una sociedad que valora las apariencias, Dios nos llama a enfocarnos en…
Como mujer se te puede hacer difícil manejar tu vida y hoy te traemos cinco…
¿Qué significa esperar en Dios? Confiar en Él, en Sus promesas y Su tiempo perfecto.…
Como cristianos, uno de nuestros mayores llamados es ser transformados a la imagen de Cristo.…
El Buen Pastor, Jesús, no te dejará y por más lejos que te encuentres, te…
View Comments
¡Hermoso! Gracias por compartir estas oraciones Elluz. Dios te bendiga inmensamente.
Mil gracias querida Olga Carolina. Espero que todo siga bien contigo. Estamos preguntando, a ver si ¿hay algún tema sobre el que quisieras que escribamos? Gracias por tu respuesta.