El dinero es algo que todos necesitamos para vivir, aun así no nos guste. Desde tiempos antiguos las personas han luchado con administrar sus finanzas y no dejarse guiar por el dinero. Por tal razón la Biblia dedica varias enseñanzas sobre cómo debemos manejar nuestra economía y el lugar que debe ocupar en nuestras vidas. Estos son algunos versículos bíblicos que hablan sobre el dinero.
Si uno de ustedes presta dinero a algún necesitado de mi pueblo, no deberá tratarlo como los prestamistas ni le cobrará intereses.
Éxodo 22:25 (NVI)
Demuéstrale a Dios que para ti él es lo más importante. Dale de lo que tienes y de todo lo que ganes; así nunca te faltará ni comida ni bebida.
Proverbios 3:9-10 (TLA)
Los perezosos pronto se empobrecen; los que se esfuerzan en su trabajo se hacen ricos.
Proverbios 10:4 (NTV)
Lo que fácilmente se gana, fácilmente se acaba; ahorra poco a poco, y un día serás rico.
Proverbios 13:11 (TLA)
¿De qué le sirve al bruto tener dinero? ¿Es que acaso puede comprar sabiduría faltándole cerebro?
Proverbios 17:16 (PDT)
Quien ama el dinero, de dinero no se sacia. Quien ama las riquezas nunca tiene suficiente. ¡También esto es absurdo!
Eclesiastés 5:10 (NBD)
La sabiduría protege, y el dinero también, pero la sabiduría nos permite llegar a viejos.
Eclesiastés 7:12 (TLA)
Nadie puede servir a dos amos, porque odiará a uno y querrá al otro, o será fiel a uno y despreciará al otro. No se puede servir a Dios y a las riquezas.
Mateo 6:24 (DHH)
Vivan sin ambicionar el dinero. Más bien, confórmense con lo que ahora tienen, porque Dios ha dicho: «No te desampararé, ni te abandonaré». Así que podemos decir con toda confianza: «El Señor es quien me ayuda; no temeré lo que pueda hacerme el hombre.»
Hebreos 13:5-6 (RVC)
Pero los que sólo piensan en ser ricos caen en las trampas de Satanás. Son tentados a hacer cosas tontas y perjudiciales, que terminan por destruirlos totalmente. Porque todos los males comienzan cuando sólo se piensa en el dinero. Por el deseo de amontonarlo, muchos se olvidaron de obedecer a Dios y acabaron por tener muchos problemas y sufrimientos.
1 Timoteo 6:9-10 (TLA)
Adviérteles a los ricos de este mundo que no sean orgullosos ni confíen en sus riquezas, porque es muy fácil perder todo lo que se tiene. Al contrario, diles que confíen en Dios, pues él es bueno, y nos da todo lo que necesitamos para que lo disfrutemos. Mándales que hagan el bien, que se hagan ricos en buenas acciones. Recuérdales que deben dar y compartir lo que tienen. Así tendrán un tesoro que, en el futuro, seguramente les permitirá disfrutar de la vida eterna.
1 Timoteo 6:17-19 (TLA)
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.
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